miércoles, 13 de abril de 2011

Significante Nº 889

El refrán que dice «A los golpes se aprende» lo dijo por primera vez un estudiante de levitación.

9 comentarios:

Yuyo dijo...

Cuando di mi primer golpe, me había pegado mal la heroína.

Anónimo dijo...

Si logras levitar, llegarás de nuevo al suelo con la misma suavidad que te has despegado de él.
Somos de la tierra y somos del aire.

Libio Repórter dijo...

"Si por estudiar entendiéramos experimentar, podríamos decir que la levitación se estudia"; estas fueron las últimas palabras de Tortillá, cuando dirigiéndose a sus alumnos mostró con su propio cuerpo la maravillosa vivencia levitativa.
"Había sido una experiencia maravillosa", cuenta Celeste, "la clase se había desarrollado al borde del acantilado sur, y el mar estaba enfurecido ese día".
Una paradoja del destino quizo que Tortillá terminara sus días a los pies del acantilado, sumergido en el océano que rumoreó sus noches desde pequeño. Hoy sus alumnos le brindan un sentido homenaje en ese mismo acantilado donde el maestro diera su vida a favor de la enseñanza.

Ángel dijo...

Con mi mujer hemos hecho el amor literalmente en las nubes. Ambos somos seres muy espirituales y desde que se juntaron nuestras almas no podemos bajar a tierra.
Por favor, ayúdenos!!!

Morgana dijo...

Busqué en mi diccionario y dice lo siguiente: levitar v.t. flotar. Acción de suspender todo apego a las preocupaciones mundanas, regresando al estado fetal, aunque fuera del medio acuoso. Dícese de quienes están en la luna y la vida les pasa por abajo.

Tiago dijo...

Tengo un amigo acróbata que intenta incorporar la levitación como medio de defensa personal.

Colegio Levitacionista Altos Montes dijo...

Para los estudiantes de levitación no existe ningún tipo de límites en el acceso a los estantes más altos de las bibliotecas.
Inscríbete ya! Durante el mes de febrero no cobramos matrícula!

Alberto dijo...

La célebre frase "la letra con sangre entra", es una deformación de "la levitación entra en la sangre".
En los albores de nuestra civilización, la creciente difusión de la lectura a partir de la invención de la imprenta, motivó el alejamiento de las prácticas levitativas. No obstante muchos llevan en la sangre el don de la levitación, haciendo perdurar hasta nuestros días tan milenaria práctica. A modo de anécdota, destaco lo útil que resulta cuando mi esposa pasa la aspiradora; en esos casos ella me sonríe dulcemente y me ruega "Alberto, podrías levitar un poquito".

Burbuja dijo...

Entre los estudiantes de levitación se suele repetir una frase jocosa de admirable agudeza: "el que levita más alto copia las respuestas", refiriéndose por supuesto, a los tediosos exámenes que nuestros brillantes alumnos deben sortear con la misma humildad que cualquier estudiante común.