Con obsesiva frecuencia traigo a colación el tema de la mezquindad que caracteriza a los seres humanos y su pertinaz incapacidad para reconocerla en sí mismos.
La incapacidad para aceptar nuestra natural mezquindad se hace extensiva a quienes admiramos, amamos o idealizamos.
El enamoramiento es una enfermedad que genera fuertes dificultades mentales para pensar objetivamente sobre nuestra persona amada.
En las relaciones de pareja suelen influir estos dos elementos presentados (no aceptar la mezquindad propia ni la de quienes estamos enamorados).
Por eso muchos proyectos conyugales naufragan precozmente ya que en temas de dinero, de contribución a los gastos del hogar y de responsabilidades en general, se hacen pactos voluntaristas, llenos de ilusión, de fantasías o bajo los efectos del enamoramiento.
Podemos hacer el esfuerzo por disimular nuestro natural egoísmo, pero —como todo esfuerzo continuado— nos vencerá la fatiga y en algún momento tendremos que aflojar, es decir, abandonar cualquier promesa que haya incluido convertirnos en alguien más generoso de lo que humanamente podemos ser.
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13 comentarios:
Se hace extensiva (como tu dices) porque idolatramos a quienes más se nos parecen.
Narcisismo le llaman algunos.
Se pueden elegir las enfermedades?
¡Yo quiero una estatua así en el tejado de mi casa!
Supongo que un mezquino se siente mejor si cree que todos son iguales a él, sólo que no pueden reconocerlo.
Nuestro proyecto conyugal naufragó porque decidimos pasar la luna de miel en un velero.
Le dije a mi mujer que no era necesario que ella trabajara, y cuando me quedé sin trabajo, siguió tomándolo al pie de la letra.
Vivir es un esfuerzo continuado, pero nos tarda en llegar el cansancio.
Se puede virar de la generosidad a la mezquindad con inusitada frecuencia.
Los pactos en el matrimonio hay que hacerlos con Escribano Público.
Lo que me tortura es que ella sea tan generosa con NUESTRO patrimonio!
Otra mezquindad difícil de reconocer para sus seguidores, es la mezquindad del caudillo.
Moraleja: antes de conocer a alguien es correcto presuponer que es un mezquino.
Pactos como la gente son los que hacen los demonios
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