La pobreza patológica: Significante Nº 481

miércoles, 7 de octubre de 2009

No me cuentes ni la buena ni la mala noticia porque hace décadas que no te creo.

Gimena dijo...: No hay como las discusiones familiares a la hora de comer para mejorar la digestión!!!; 7 de octubre de 2009, 10:34
Anónimo dijo...: Por lo visto la mejor solución es estar sordo.; 7 de octubre de 2009, 17:28
Celeste dijo...: Y bueno... ¡hagan borrón y cuenta nueva!; 7 de octubre de 2009, 21:21
Evangelina dijo...: Abandona la mentira. Busca el camino de Dios.; 7 de octubre de 2009, 21:23
ella dijo...: ¡Y recién ahora me lo decís! Devolveme todas las noticias que desperdicié contigo.; 7 de octubre de 2009, 21:24
Adela dijo...: Qué bonito, eh, discutiendo delante de los niños!; 7 de octubre de 2009, 21:25
Jacinto dijo...: Veo el lado positivo: alguna vez sí le creyó.; 7 de octubre de 2009, 21:27
Facundo Negri dijo...: Las malas noticias se creen por más tiempo.; 7 de octubre de 2009, 21:28
López dijo...: Esa relación es hija del descreimiento.; 7 de octubre de 2009, 21:31
Rosina dijo...: Deje que le cuente, así tendrá un pretexto más para pelear con él.; 7 de octubre de 2009, 21:32
Mª Eugenia dijo...: ¿Por qué todos suponen que el mentiroso es el tipo?; 7 de octubre de 2009, 21:33
Tamara dijo...: Entonces lo mejor que puede hacer es escuchar sólo las malas noticias y luego alegrarse de que no sean verdad.; 7 de octubre de 2009, 21:34
Andrés dijo...: Menos mal que existe el divorcio.; 8 de octubre de 2009, 1:07