viernes, 21 de noviembre de 2008

Significante Nº 244

Con tal de divorciarme de mis padres, aceptaría casarme con el profesor de historia.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Será un cambio de un clavo por otro clavo.

Anónimo dijo...

Con tal de divorciarme de mi mujer, aceptaría ser el amante de una profesora de inglés que vive solita dos pisos más arriba y que usa unas blusas desabrochadas que infartan.

Anónimo dijo...

La mayoría de la gente ni se imagina la degeración que hay detrás de una cara inocente ... como la mía.

Anónimo dijo...

Lo bueno de ser profesor de algo es que los alumnos te están mirando todo el tiempo, y después te hacen preguntas, y se te tiran encima. Me gustaría ser profesor si no fuera porque parece que tienen que tb tienen que estudiar.

Anónimo dijo...

Que las feas usen el cerebro que es lo único que tienen.

Anónimo dijo...

Ser la esposa de un profesor es tan horrible como ser la esposa de un ginecólogo. Además cada vez todo está mucho peor. Él tiene alumnas nuevas todos los años y yo estoy cada vez peor todos los años. El otro día sentí que usaba la expresión "carne fresca" y tuve que tomarme una doble ración de psicofármacos para poder dormir y no matarlo.

Anónimo dijo...

Nadie sabe cómo se siente uno cuando habla y se da cuenta que nadie lo está escuchando y que además están esperando que suene un tiembre para liberarse de mi presencia. Eso sólo vale el mísero sueldo que nos pagan.

Anónimo dijo...

Me encantan los profesores que tienen paciencia y te explican lo mismo todas las veces que sea necesario hasta que lo entiendas.

Anónimo dijo...

Después de divorciarse de los padres recomiendo un período de soltería.

Anónimo dijo...

Sí yo me casaría con el profesor de historia o haría lo que fuera. No me aguanto en esta situación sin hacer nada.

Anónimo dijo...

Ojo, que el profe no usa alianza pero es casado!

Anónimo dijo...

¡Qué es lo que tiene en contra de nosotros los profesores! Dígalo claramente, sin indirectas.