El matrimonio siempre es una lotería. Uno siempre apuesta a que podrá cambiar a su pareja hasta que no le quede ningún defecto insoportable. A veces se gana y a veces se pierde. A veces se tolera la pérdida y otras veces no.
La vida de las mujeres está dentro de un vaho pestilente. Primero los hombres y después los niños. Que reviente la capa de ozono con tal de que podamos usar aerosoles perfumadores.
Solo acá puedo decir: me excita el olor, pero me hago la tolerante, como que soy tan ardiente que puedo hacer una fellatio sin problem. ¡Me recontra-calienta!!!
13 comentarios:
jajajaja, parece que para el primer baño necesita mucha agua jajaja
El matrimonio siempre es una lotería. Uno siempre apuesta a que podrá cambiar a su pareja hasta que no le quede ningún defecto insoportable. A veces se gana y a veces se pierde. A veces se tolera la pérdida y otras veces no.
El chico del diálogo podría decir: El matrimonio es una lotería. Uno siempre APESTA ... jijiji ¡que asquete!
Cuanto más huelo a los hombres más me quedo con mi perro, aún cuando vuelve un día de lluvia.
La vida de las mujeres está dentro de un vaho pestilente. Primero los hombres y después los niños. Que reviente la capa de ozono con tal de que podamos usar aerosoles perfumadores.
Imagino que las damas tendrán también su olorcillo, aunque por suerte nunca me tocó olfatearlo.
La otra solución es que se vayan a vivir a Francia. Pasará desapercibido el chaval.
Solo acá puedo decir: me excita el olor, pero me hago la tolerante, como que soy tan ardiente que puedo hacer una fellatio sin problem. ¡Me recontra-calienta!!!
Si lo que tiene sucio es el alma, no hay baño que alcance, ni el del Papa, mire.
En una playa así, le baño todos los hombres que quiera.
¡Y pensar que la señora hablaba de su propio nieto!
El primer baño es el más difícil, después te acostumbrás.
La muchacha trataba de convencer a su madre. Nunca devolvería a su hijo, por más diarrea, vómitos, provechitos y mocos, que tuviera.
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