El
texto es muy sutíl, casi impalpable. Además fue impreso con tinta gris, casi
blanca.
11 comentarios:
Gabriela
dijo...
Como un texto sutil es el cariño que llevo dentro. Se hace palpable en el encuentro con otros. Está impreso pero sé que puede borrarse. Puede volverse invisible perdido en el blanco. No quiero que eso pase, pero el texto me escribe y mi mano obedece.
Algunos textos se escriben en tienta negra, dejan borrones, se vuelven agotadores cuando hay que leerlos. Algunos textos tienen mala letra y palabras implacables
Un libro abierto de páginas amarillentas larga un olor antiguo de textos memoriosos misteriosos y sutiles impalpables con la palma inaudibles al oído pero grandes y claros para el que imagina.
El texto era tan sutil que nadie lo entendía. Sin embargo los pocos que decían entenderlo, cuando intentaban explicarlo, se iban por las ramas como monos juguetones a los que sólo les interesa comer fruta.
De noche las palabras se escapan de los libros. Algunas van de blanco, porque si volaran grises serían menos visibles en la oscuridad. Cuando las palabras vuelan, desean en lo más íntimo, que alguien las atrape.
11 comentarios:
Como un texto sutil es el cariño que llevo dentro. Se hace palpable en el encuentro con otros. Está impreso pero sé que puede borrarse. Puede volverse invisible perdido en el blanco. No quiero que eso pase, pero el texto me escribe y mi mano obedece.
De niña adoraba tocar el azúcar impalpable. Me parecía una nube al alcance de la mano, o un puñado de nieve sin frío.
Mi vida está escrita en tinta gris. En un día de estos terminará por borrarse.
La sutileza de algunas miradas me deja, sin embargo, un mensaje contundente en el pecho.
Casi blanca
tu piel
escribe en la mía
con tonos suaves
grises perlados
que se deslizan sutilmente
hacia el centro
de mi cuerpo.
Algunos textos se escriben en tienta negra, dejan borrones, se vuelven agotadores cuando hay que leerlos. Algunos textos tienen mala letra y palabras implacables
Un libro abierto
de páginas amarillentas
larga un olor antiguo
de textos memoriosos
misteriosos y sutiles
impalpables con la palma
inaudibles al oído
pero grandes y claros
para el que imagina.
El texto era tan sutil que nadie lo entendía. Sin embargo los pocos que decían entenderlo, cuando intentaban explicarlo, se iban por las ramas como monos juguetones a los que sólo les interesa comer fruta.
Ese libro abierto parece una gaviota dorada.
De noche las palabras se escapan de los libros. Algunas van de blanco, porque si volaran grises serían menos visibles en la oscuridad. Cuando las palabras vuelan, desean en lo más íntimo, que alguien las atrape.
Porque el imprentero temía lastimar a los lectores con texto tan desconsiderado, cada vez agregaba más agua para rebajar la tinta.
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