Textos pequeños pero concentrados.
sí, sí, se nota la sabiduría en el rostro de ese perro.
Pero fíjese que todavía necesitan ladrar. Para mí que el tema de los límites a ellos también les sigue costando...
Los perros son grandes observadores; diga que no escriben ni pintan porque están más allá de todo eso.
Cuando el perro se transformó en humano, no se conformó con ser un humano cualquiera. Vino al mundo vestido y sin bolsillos para la billetera.
Ay! Los labradores me pueden!!
Se dieron cuenta de que hablando no solucionaban nada.
Y todo gracias a que desarrolló su olfato. (no se deja engañar por cualquiera)
En la mirada de ese perro veo agudeza. Él aún continúa interrogando la realidad, pero ya tiene bien claro que no puede volver atrás: humano... nunca jamás!
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8 comentarios:
sí, sí, se nota la sabiduría en el rostro de ese perro.
Pero fíjese que todavía necesitan ladrar. Para mí que el tema de los límites a ellos también les sigue costando...
Los perros son grandes observadores; diga que no escriben ni pintan porque están más allá de todo eso.
Cuando el perro se transformó en humano, no se conformó con ser un humano cualquiera. Vino al mundo vestido y sin bolsillos para la billetera.
Ay! Los labradores me pueden!!
Se dieron cuenta de que hablando no solucionaban nada.
Y todo gracias a que desarrolló su olfato. (no se deja engañar por cualquiera)
En la mirada de ese perro veo agudeza. Él aún continúa interrogando la realidad, pero ya tiene bien claro que no puede volver atrás: humano... nunca jamás!
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