sábado, 26 de noviembre de 2011

Hijos que enriquecen e hijos que empobrecen

La formación educativa nos desarrolla la función simbólica sin la cual el instinto reproductivo sólo puede satisfacerse teniendo muchos hijos.

Los seres humanos contamos con la función simbólica. Todos disponemos de ella aunque con diferente grado de desarrollo.

Esquemáticamente digo que esta función es la que permite representar un vaso de vidrio por la palabra «vaso».

Cuando nos comunicamos, podemos entendernos tan sólo pronunciando esa palabra y no necesitamos mostrarlo.

La función mental que genera y comprende símbolos está —como dije—, diferentemente desarrollada.

Los niños, los jóvenes y los adultos con escasa formación educativa poseen un capital verbal escaso. A veces los vemos apoyarse en la mímica para poder comunicar algunas ideas y tienen dificultades con la comunicación telefónica y escrita.

Estas dificultades en la comunicación son importantes pero no tanto como otras áreas de la vida cotidiana.

Los humanos estamos instintivamente obligados a conservar la especie (1) y por lo tanto a desarrollar nuestra sexualidad con fines reproductivos.

En los hechos no siempre podemos tener todos los hijos que la naturaleza nos proveería sin usar barreras anticonceptivas. Por eso precisamos gestionar una planificación familiar.

Las personas con escaso desarrollo de la función simbólica suelen tener más hijos que los más intelectuales. En nuestras culturas es casi una constante que los que han estudiado poco son más pobres que los que han estudiado mucho. Esto explica por qué los pobres tienen más hijos que los ricos.

Simbolizar la reproducción equivale a tener una fábrica, cultivar la tierra, crear obras de arte.

Quienes tienen desarrollada la función simbólica pueden sustituir a los hijos reales por otras «creaciones» cuya consecuencia económica es diametralmente la opuesta.

En suma: Un buen desarrollo de la capacidad simbólica permite que el instinto reproductivo pueda expresarse en armonía con otras necesidades económicas de las familias.

(1) Blog destinado a La única misión (conservar la especie)

Artículo vinculado:

La ceguera por convicción

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8 comentarios:

Irene dijo...

Para el desarrollo de la función simbólica es muy importante el fomento de la creatividad.

Filisbino dijo...

La desocupación puede desestimular el uso de la función simbólica y por lo tanto favorecer la reproducción.

Adrián dijo...

Además simbolizar nos permite solucionar los conflictos de forma menos costosa.

Leticia dijo...

Le voy a decir a mis padres que dejo de estudiar porque deseo tener una familia numerosa ;)

Magdalena dijo...

La función simbólica nos permite insultar o ironizar en lugar de golpear.
Aunque a veces eso no mejore las cosas.

Evangelina dijo...

El desarrollo de la función simbólica hizo posible en nacimiento de las religiones.

José Luis dijo...

Sublimar sería imposible si no pudiéramos simbolizar.

Leo dijo...

El fluído manejo de la función simbólica puede verse afectado por los conflictos psicológicos.