Pensé que me abandonaría cuando comenzó a tratarme de usted pero al descubrir el erotismo de esta modalidad comencé a recomendarla a otros matrimonios.
6 comentarios:
Anónimo
dijo...
Me casé con el que había sido mi psicoanalista, así que entre nosotros es trato de usted ya estaba instaurado, y después seguimos la costumbre.
Nosotros estábamos demasiado en confianza, así que un día decidimos poner camas gemelas y llamarnos de señor y señora. Descubrimos que así, cuando nos insultábamos, era menos humillante.
A mí lo que me gustaría sería tener una mesa bien larga y sentarnos en las puntas. Hablar lo estrictamente necesario y cada noche ir por un colchón distinto.
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Me casé con el que había sido mi psicoanalista, así que entre nosotros es trato de usted ya estaba instaurado, y después seguimos la costumbre.
Yo me casé con el fontanero pero lo que es el trato de usted, quedó en desuso ya apenas me destapó los caños.
Nosotros estábamos demasiado en confianza, así que un día decidimos poner camas gemelas y llamarnos de señor y señora. Descubrimos que así, cuando nos insultábamos, era menos humillante.
Sólo me erotiza cuando me dice mi reina, de ahí para abajo es todo plebeyo.
A mí lo que me gustaría sería tener una mesa bien larga y sentarnos en las puntas. Hablar lo estrictamente necesario y cada noche ir por un colchón distinto.
Cuando ella me trata de usted, se pone guachona!
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