domingo, 1 de mayo de 2011

La doctrina del pobrismo

El pobrismo es una palabra creada por líderes de derecha en un intento de contrarrestar la fuerza comunicativa que tiene la palabra progresismo, creada por líderes de izquierda.

Los hispanoparlantes podemos formar palabras nuevas que son entendibles por otros hispanos.

Los expertos en gramática explican esta particularidad de nuestro idioma diciendo que algunas terminaciones (sufijos) pueden acomodarse en forma creativa, como por ejemplo, es posible formar el verbo ningunear (descalificar, desmerecer a alguien), simplemente agregando la terminación –ar al adjetivo ninguno.

Lo mismo ocurre con la terminación –mente para formar adverbios como eficazmente o con la terminación –ble para convertir un verbo en adjetivo como ocurre con negociar y negociable.

De la que quiero hacerles un comentario es de la terminación –ismo.

Con ella podemos transformar una característica en cualidad abstracta como por ejemplo de egoísta creamos egoísmo, también podemos nombrar la adhesión a una doctrina, como por ejemplo de Castro pasamos a castrismo; es posible identificar una actitud al transforma el vocablo fatalidad en fatalismo.

Dados estos comentarios previos, es posible reflexionar sobre un vocablo no muy usado pero que parece estar ganando usuarios.

Es la transformación de pobre en pobrismo.

Como cualquier hispano pude deducir, esta palabra puede calificar a cualquier doctrina que promueva, glorifique o adhiera a la pobreza.

El manejo hábil del lenguaje puede crear vocablos con fines tanto constructivos como destructivos.

Todo parece indicar que los creadores de esta palabra procuraron combatir con las mismas armas otro invento, esta vez de los ideólogos de izquierda, cuando crearon progresismo.

Aunque tenemos ejemplos de que la izquierda no demuestra tanto interés por la prosperidad material como la derecha, embanderarse con este adjetivo (progresismo), permite atraer a muchas personas por una cualidad abstracta de atractivas e indiscutibles connotaciones: progresar, desarrollarse, crecer.

Por ahora, «pobrismo» tiene pobres resultados.

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10 comentarios:

Elbio dijo...

La izquierda progresista no existe. Los progresistas son de centro. Quieren parecer de izquierda por fines electoralistas.

Gabriela dijo...

Creo que antes que la prosperidad, la izquierda busca la armonía mediante la mayor igualdad y justicia posibles.

Elena dijo...

Muchos se apresurarían a calificar a los hippies de pobristas. No creo que sea correcto. Los hippies (al menos los primeros, los que dieron origen a un movimiento que hoy ya se puede decir que ha sucumbido) provenían de familias de clase media e incluso de clase alta. Eran jóvenes que nunca habían pasado hambre. De lo contrario nunca habrían propuesto una vida tan expuesta a las privaciones. Si eran pobristas, lo eran de puro inconscientes.

Nazareth Inglese dijo...

Si me van a ningunear
no será eficazmente
porque no soy negociable
mi idealismo
es incandescente.

Graciana dijo...

Discrepo con Elena. Los pobristas no saben lo que es la pobreza, por eso los hippies eran pobristas (glorificaban poéticamente a la pobreza)

Mirna dijo...

Es una pena... algunos seres humanos fueron fabricados sin la terminación mente.

Marcel Oratorio dijo...

No sé, yo lo que le puedo decir es que acá todo termina en bla, bla, bla.

Julián dijo...

Me gusta la palabra pro-pobre, pero admito que no resulta práctica para los informativistas.

Susana dijo...

Desde que mi hermana estudia gramática está insoportable. Ayer me dijo: Mami (diminutivo del sustantivo'mamá') te (pronombre objetivo) espera (verbo esperar, 3a. persona del singular, presente, modo indicativo) en (preposición) el (artículo determinativo) shopping (anglicanismo, sustantivo que designa el lugar donde la gente va a comprar o a pasear sin tanto temor de que le roben -la cartera-.)

Roberto dijo...

Hay ricos "pobristas" y pobres "riquistas". El "socialismo del siglo 21" ante la caída por su propio peso del socialismo real y científico, han quedado vacíos de ideología por lo que tratan de cubrir esa carencia con planteos ambiguos propios de un populismo de corto plazo.