martes, 24 de mayo de 2011

Significante Nº 923

Ve a confesarte pero no le digas que eres feliz porque estacioné en doble fila y necesito que te absuelva sin prolongadas amonestaciones.

10 comentarios:

Rulo dijo...

Ácido, mismo, eh!

Lucas dijo...

En los confesionarios uno queda medio oculto para que no lo amonesten en la propia cara.

Romualdo dijo...

El negocio de ser católico está en que podés ser perfectamente infeliz creyéndote bendecido.

Evangelina dijo...

Más importante que ser feliz es estar en paz con Dios.

Yoel dijo...

El pecado de ser feliz en esta vida es haberse comido el postre en lugar del aperitivo.

Lucas dijo...

Lo que dijiste, Yoel, sólo vos te lo entendés.

Yoel dijo...

Tenés razon Lucas. Disculpas. Lo que quise decir es que para los cristianos la felicidad está en la vida después de la muerte. Ese sería el postre que nos está prohibido en "este valle de lágrimas".

Marcia dijo...

Si existe una salvación, me parece muy incoherente con las ideas cristianas que la misma sea individual.

Estéban dijo...

Nunca busques coherencia en las religiones, Marcia.

Natalia dijo...

El representante de Dios en la Tierra, padece de aburrimiento. (al menos cuando le sacaron la foto)