Ya lo dice el refrán: «El camino al infierno estaba empedrado de buenas intenciones, hasta que construyeron una súper-carretera para facilitar los ingresos».
10 comentarios:
Ingrid
dijo...
Además a esa súper-carretera le agregaron la curva de la muerte.
Si fuésemos tan perfectos como las abejas, nuestras buenas intenciones no se malograrían nunca. Claro que en ese caso no habría que tener intenciones. Supongo que las abejas no las tendrán, pero cómo estar seguros si nunca fuimos abejas, o habremos sido en otra vida?
10 comentarios:
Además a esa súper-carretera le agregaron la curva de la muerte.
Lo que pasa es que somos muchos los bien intencionados que metemos la pata.
Hombre! que con la buena intención no basta.
Antes el camino al infierono no tenía baches pero era más agitado.
Si fuésemos tan perfectos como las abejas, nuestras buenas intenciones no se malograrían nunca. Claro que en ese caso no habría que tener intenciones. Supongo que las abejas no las tendrán, pero cómo estar seguros si nunca fuimos abejas, o habremos sido en otra vida?
Dicen que el camino al infierno sigue estando empedrado, porque Lucifer es un ángel muy conservador.
Pero igual los ingresos se trancan porque se demoran los concursos. Nadie quiere presentarse.
Si tengo que ir por la súper-carretera, me hago una picada, para disfrutar al menos del trayecto. Además, total uno ya está muerto!
La carretera al infierno está iluminada por antorchas, igual que el camino al salón de fiesta del casamiento.
Lo peor de esa carretera es que está flechada; no te queda otra que ir.
Publicar un comentario