domingo, 4 de julio de 2010

Los despidos celulares o la amputación laboral

En otro artículo (1) sugiero que el intercambio de regalos, guarda alguna semejanza con la prohibición del incesto en tanto ambas prácticas sociales apuntan al mismo objetivo: propiciar la unión entre personas para potenciarse mutuamente.

En su origen, hay varias palabras que están asociadas, pero que hoy parecen pertenecer a categorías diferentes.

Sueldo: moneda de oro (ducado). Como a los soldados mercenarios se les pagaba con una de estas monedas, entonces el vocablo quedó asociado con el concepto ‘remuneración’.

A esa moneda de oro se la llamó sueldo para evocar la sonoridad de sólido (fuerte, valioso).

Soldado: los militares que luchan agrupándose y también ‘lo que ha sido firmemente unido por medio de una soldadura’.

Solidaridad: como derivado contemporáneo de los conceptos anteriores, llegamos a tener esta cualidad que también denota, unión, apoyo recíproco, fuerza.

En el mismo artículo ya referido (1), digo que las leyes de la naturaleza, observadas por la inteligencia humana, no son muchas aunque operando en diferentes situaciones, parecen distintas.

Por ejemplo, el vocablo organismo quiere decir tanto el ‘conjunto de órganos actuando coordinadamente en un ser vivo’, como el ‘conjunto de oficinas actuando coordinadamente en una institución’.

Tanto en las organizaciones mercantiles como en los cuerpos vivos, existe el instinto de conservación.

Los trabajadores de una organización equivalen a las células que componen los órganos de los seres vivos.

Ese instinto de conservación se rige fundamentalmente con criterios de intercambio solidario.

Todos los integrantes (trabajadores o células), deben recibir lo que necesitan y entregar lo que se pide de ellos.

Los trabajadores o las células que no participan eficazmente de esta lógica de intercambio solidario, serán expulsados por el instinto de conservación que prioriza la unidad mayor (institución, ser vivo) en desmedro de la unidad menor (trabajador o célula, respectivamente).

(1) Los regalos y la fuerza

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7 comentarios:

Olegario dijo...

Los humanos nos hemos impuesto menuda tarea, al intentar armonizar el bien público con el individual. Lo seguiremos intentando, aunque es inevitable que surjan conflictos.

Roque dijo...

En esos casos se trata de negociar unidos para lograr la mejor solución posible.

Chapita dijo...

El ducado era una moneda de oro que debía cuidarse, si te la robaban quedabas desnucado.

M. Eugenia dijo...

De qué sirve que el sueldo sea sólido y fuerte, si después hay que desmenuzarlo?

Lulú dijo...

Los militares que luchan agrupándose tienen frío o miedo.

Orosmán dijo...

Así como las células tienen órganos excretores, las instituciones apelan al seguro de pago y al retiro incentivado.

Tramontina dijo...

La solidaridad es inherente a la naturaleza, sólo que los de derecha prefieren llamarle cooperación.