Mis amigos ya saben que me divierto con facilidad.
Una vez me contaron que los camelleros del desierto, cuando el animal se resiste a ponerse de pie con la carga, le duplican el peso con objetos que no necesitan trasladar y nuevamente lo invitan a pararse, lo cual sería animalmente imposible. Luego le quitan el peso que le habían agregado de más y el noble animalito, aliviado, se pone de pie y traslada lo mismo que al principio no había querido llevar.
Hace cuatro meses una empresa de mi país hizo una gran campaña publicitaria ofreciendo un servicio muy bueno pero cuyo precio era altísimo. Insistieron cerca de un mes y luego dejaron de promocionarlo.
Ahora, apareció otra vez aquella oferta pero a un precio sensiblemente inferior. Según me contaron personas allegadas a la empresa, las ventas superan todas las previsiones. Han tenido que crear una lista de espera para los ávidos compradores ... que según entiendo (y me divierto) están reaccionando igual que el pobre camellito cuando lo sobrecargan a propósito para que después se alegre con una rebaja muy atractiva.
¿No es divertido?
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8 comentarios:
Para mí de divertido no tiene nada, Licenciado, es una desgracia.
Esa es una buena táctica para usarla con uno mismo Y PARA NO PERMITIR QUE LA USEN CON UNO.
No me parece bien que ud se ría de lo que hacen algunos de mis estúpidos congéneres.
Como técnica de venta es INMORAL.
¿Conoces alguna técnica de venta que no sea inmoral, Laurita?
ACEPTÉ LA OFERTA PORQUE ME SERVÍA. A MI NO ME ENGAÑA NADIE.
La técnica que ud describe la usamos de manera instintiva en la familia y demás ámbitos de convivencia desde nuestra más tierna infancia.
Es lo que pasa cuando ahora todas las tarjetas promocionan 10-15-20% de descuento en cosas, sobre todo electrodomésticos... Al final comprás algo que no necesitás, a un precio 20% menos caro....
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