domingo, 22 de febrero de 2009

Subsidio hasta la muerte

Ya he mencionado en otros lados —porque supongo que una mayoría de ustedes están de acuerdo—, que el capitalismo es un sistema de organizarnos bastante cruel. En algunos aspectos se parece a un no-sistema porque reproduce fielmente la lógica de la naturaleza (“el pez grande se come al pez chico”, etc.).

Como una cosa es estar en desacuerdo y otra muy distinta es negar su existencia, dedico mucho tiempo a comentar cómo hacer para poder no perecer en un escenario tan hostil.

Un subsidio es un dinero que se le quita a quienes están bien para dárselo a otros que están mal. Por ejemplo, si los fabricantes de automóviles están teniendo muy buenas ganancias, se les cobran más impuestos para ayudar a los productores de leche que no logran ganar para vivir.

El subsidio es una forma de redistribuir la riqueza de un país, aplicando un criterio parecido al de Robin Hood (quien les robaba a los ricos para repartir entre los pobres).

Convengamos en que estas situaciones deberían ser por corto tiempo porque si un agente económico permanentemente tiene necesidad de ser ayudado para subsistir, entonces su existencia deja de estar justificada.

Algo similar pasó en Italia, donde Eluana Englaro (foto) estuvo 17 años en estado de coma irreversible porque las autoridades continuaban manteniéndola con vida a pesar de los ruegos de sus seres queridos para que permitieran su fallecimiento.

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15 comentarios:

Anónimo dijo...

Me hace gracia porque usted asocia temas que parecen no tener ninguna relación, pero coincido con que el caso de Luana es un poco así y lo mismo todas las vidas que se prolongan artificialmente.

Anónimo dijo...

En Italia, Argentina y Chile me parece que son los países donde la religión católica más participa. Al final no saben comportarse ni en la tierra ni en el cielo. Son países caóticos no católicos.

Anónimo dijo...

Está comparando cosas que no se pueden comparar y por lo tanto produce un razonamiento y una conclusión falsas.

Anónimo dijo...

En lugar de dedicarle tanto tiempo a no perecer en un escenario hostil, mejor dedique un poco de tiempo a aportar su granito de arena para cambiarlo.

Anónimo dijo...

Si el reparto es desigual, si un jugador de fútbol puede convertirse en rico y un maestro o un científico apenas susbsistir, es porque formamos parte de un sistema completamente loco y desvirtuado. Nunca se es lo suficientemente justo cuando se subsidia.

Anónimo dijo...

Claro! Quién precisa leche, por ejemplo.

Anónimo dijo...

Usted tiene la virtud de ponerme muy enojada. Me dan ganas de sacudirlo, adquirir superpoderes y hacerlo rebotar contra la pared.

Anónimo dijo...

Lo que hicieron con la familia de Eluana y con su vida, en nombre de Dios, no tiene su perdón de Dios.

Anónimo dijo...

El subsidio es un parche que se usa para tapar la injusticia cuando ya giede que da asco.

Anónimo dijo...

Es lo que yo digo, las diálisis deberían hacerse por dos meses y luego al paredón. Lo mismo con cualquier tipo de enfermedad crónica o terminal.

Anónimo dijo...

No seas mala Solange, el Lic está hablando de agentes económicos, no de personas. Claro que después la embarra con el ejemplo de Eluana que no tiene nada que ver. Pero bueno, un poco de tolerancia, vamos!

Anónimo dijo...

Vivo en un país espectacular para fabricar autos pero inservible para la producción lechera, sin embargo se exportan todo tipo de lácteos y acá a los autos sólo los ensamblan a veces. Es extraño.

Anónimo dijo...

Licenciado, va a tener que elegir mejor los ejemplos porque me parece que está despertando susceptibilidades.

Anónimo dijo...

No me gusta suscribir comentarios pero en este caso no lo puedo evitar. Me parece que los subsidios son adecuados para los sectores emergentes, pero si una actividad está permanentemente subsidiada, hay algo dentro de esa economía que no se está haciendo bien. Es como un niño: Está bien ayudarlo hasta que crezca, pero si los padres lo van a mantener también cuando esté casado y con hijos, algo no anda bien en ese muchacho.

Anónimo dijo...

Y quién nos subsidia la paciencia de leer todos los días al revés=