Me
gané la vida mostrando mi sonrisa hasta que en una pelea callejera me la
dejaron invendible.
12 comentarios:
Alba
dijo...
Si tenía tanta sonrisa como para ganarse la vida, seguramente ahora tendrá los recursos necesarios como para salir adelante. Quien sonríe es capaz de tener buena calidad de vida.
¡Cuánto romanticismo! Bueno, a decir verdad, me encanta. Me da pudor porque muchas veces los otros te miran de manera burlona. Pero sí, soy romántico y me gustó el comentario anónimo anterior. Como dice Silvio Rodríguez: ¨romántico hasta el fin; imposmodernizable¨.
12 comentarios:
Si tenía tanta sonrisa como para ganarse la vida, seguramente ahora tendrá los recursos necesarios como para salir adelante. Quien sonríe es capaz de tener buena calidad de vida.
Los dientes se arreglan; la falta de sonrisas no.
Vender una sonrisa, ponerle precio, es algo herético.
Es lo que tienen las peleas callejeras, nunca sabés en qué terminan. De pronto te sacan la sonrisa por un montón de tiempo.
Me ganaba la vida vendiendo mi sonrisa. Trabajaba como promotora. Aunque para ser honesta, me miraban más el trasero que la cara.
Al de la foto le faltan los dientes más visibles, pero sigue sonriendo sin problema. ¡Quién pudiera!
Si la sonrisa le quedó invendible que se pinte una y siga trabajando.
Me gané la vida peleando y morí de amor sonriendo.
¡Cuánto romanticismo! Bueno, a decir verdad, me encanta. Me da pudor porque muchas veces los otros te miran de manera burlona. Pero sí, soy romántico y me gustó el comentario anónimo anterior. Como dice Silvio Rodríguez: ¨romántico hasta el fin; imposmodernizable¨.
Me gané la vida como pude hasta que una sonrisa traicionera me desvió del camino.
Yo no vendo sonrisas. Doy sonrisas.
Cuando veo una pelea callejera
no intervengo para separar
a los contendientes...
por más que se rompan los dientes.
Cuando veo una pelea callejera
observo bien para encontrar
las razones pertinentes
a tanta violencia frecuente.
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