lunes, 3 de diciembre de 2012

Significante Nº 1.363



Me gané la vida mostrando mi sonrisa hasta que en una pelea callejera me la dejaron invendible.

12 comentarios:

Alba dijo...

Si tenía tanta sonrisa como para ganarse la vida, seguramente ahora tendrá los recursos necesarios como para salir adelante. Quien sonríe es capaz de tener buena calidad de vida.

José Luis dijo...

Los dientes se arreglan; la falta de sonrisas no.

Luján dijo...

Vender una sonrisa, ponerle precio, es algo herético.

Yoel dijo...

Es lo que tienen las peleas callejeras, nunca sabés en qué terminan. De pronto te sacan la sonrisa por un montón de tiempo.

Natalia dijo...

Me ganaba la vida vendiendo mi sonrisa. Trabajaba como promotora. Aunque para ser honesta, me miraban más el trasero que la cara.

Rosana dijo...

Al de la foto le faltan los dientes más visibles, pero sigue sonriendo sin problema. ¡Quién pudiera!

Norton dijo...

Si la sonrisa le quedó invendible que se pinte una y siga trabajando.

Anónimo dijo...

Me gané la vida peleando y morí de amor sonriendo.

Jacinto dijo...

¡Cuánto romanticismo! Bueno, a decir verdad, me encanta. Me da pudor porque muchas veces los otros te miran de manera burlona. Pero sí, soy romántico y me gustó el comentario anónimo anterior. Como dice Silvio Rodríguez: ¨romántico hasta el fin; imposmodernizable¨.

Facundo Negri dijo...

Me gané la vida como pude hasta que una sonrisa traicionera me desvió del camino.

Evangelina dijo...

Yo no vendo sonrisas. Doy sonrisas.

el poeta dijo...

Cuando veo una pelea callejera
no intervengo para separar
a los contendientes...
por más que se rompan los dientes.

Cuando veo una pelea callejera
observo bien para encontrar
las razones pertinentes
a tanta violencia frecuente.