Textos pequeños pero concentrados.
Todos tenemos derecho a fundamentar nuestra verdad, pero sabiendo que no es la única.
Si la persona equivocada parara de fundamentar su verdad, en ese instante de silencio, podría colársele otra verdad algo más peligrosa.
A los chicos hay que enseñarles a debatir. De esa manera aprenden que todas las ideas y todas la actitudes o conductas, tienen su fundamentación.
Aunque una conducta no tenga fundamentación, merece ser atendida. Y con mucho más detenimiento, porque esas conductas inexplicables son las que nos permiten conocer más sobre el ser humano.
Algunas personas dedican toda su vida a fundamentar su verdad. Pienso que no está mal, siempre y cuando no se tapen las orejas.
Nuestras verdades nos vuelven especialmente torpes con las verdades ajenas.
Las verdades cambian junto con nosotros.
Por eso que dice Eduardo es que tantas personas mantienen intacta la esperanza de cambiar a los otros.
En todo lo que hacemos nos tomamos un descanso. Hay momentos para bajar la guardia y mirar alrededor.
La persona equivocada pasa a convertirse en testaruda sin darse cuenta.
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10 comentarios:
Todos tenemos derecho a fundamentar nuestra verdad, pero sabiendo que no es la única.
Si la persona equivocada parara de fundamentar su verdad, en ese instante de silencio, podría colársele otra verdad algo más peligrosa.
A los chicos hay que enseñarles a debatir. De esa manera aprenden que todas las ideas y todas la actitudes o conductas, tienen su fundamentación.
Aunque una conducta no tenga fundamentación, merece ser atendida. Y con mucho más detenimiento, porque esas conductas inexplicables son las que nos permiten conocer más sobre el ser humano.
Algunas personas dedican toda su vida a fundamentar su verdad. Pienso que no está mal, siempre y cuando no se tapen las orejas.
Nuestras verdades nos vuelven especialmente torpes con las verdades ajenas.
Las verdades cambian junto con nosotros.
Por eso que dice Eduardo es que tantas personas mantienen intacta la esperanza de cambiar a los otros.
En todo lo que hacemos nos tomamos un descanso. Hay momentos para bajar la guardia y mirar alrededor.
La persona equivocada pasa a convertirse en testaruda sin darse cuenta.
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