domingo, 7 de octubre de 2012

Las disciplinas artísticas para conquistar dinero



 

Ganar dinero parece depender del arte de la estrategia y del arte de la táctica, desarrollados con disciplina.

Encaremos una brevísima descripción de cuáles serían las acciones adecuadas para lograr el objetivo de «conseguir el dinero necesario para solventar mis gastos».

Como en este caso pensaré con mentalidad militar, mi proyecto quedará expresados en términos de «conquistar el dinero necesario para solventar mis gastos».

Si tengo que «conquistar» el dinero es porque actualmente no está en mi poder.

También debo suponer que los tenedores de ese dinero, lo cuidan y solo lo entregarán bajo ciertas circunstancias y no en otras.

Tendré en cuenta que, dada mi actual situación de poder, no podré usar métodos ni violentos ni ilegales.

Esto reduce mis posibilidades de conseguir el dinero que ellos tienen al canje, o sea que tendré que darles algo para que ellos me den ese dinero que necesito «conquistar».

En este estado de cosas, comenzaré a estudiar qué necesitan, qué desean, qué no tienen, qué podrían llegar a necesitar o desear sin que aun se hayan enterado (me refiero a innovaciones, nuevas ideas, alternativas).

Esta primera etapa, posterior a la definición del objetivo, («conquistar el dinero...»), incluye las tareas que militarmente pertenecen a la estrategia (1), es decir, «el arte de dirigir la ‘conquista’ del dinero».

Cuando dé por suficientemente estudiado qué debo hacer para «conquistar» el dinero necesario, pondré manos a la obra de tal forma que cada acción concreta a ejecutar ante quienes tienen el dinero que necesito, sea eficaz y no sea contraproducente.

Tendré que actuar con mucho tacto, deberé ser habilidoso, inteligente, sutil, ordenado, coherente, diplomático, inspirar confianza, seducir. Porque deberé actuar con mucho tacto es que aplicaré el arte bélico de la táctica (2).


11 comentarios:

Gabriela dijo...

Sí, tendré que usar la disciplina acompañada por el arte. El arte de seducir, de negociar, de inspirar confianza, como Usted dice.

Gabriela dijo...

Es importante admitir, como dice Fernando, que nuestro instinto natural es tomar lo que precisamos sin pensar de quién es. Es lo que hacen los niños pequeños cuando toman una pelota en la juguetería y pretenden salir con ella abajo del brazo.
Después nos enseñan y entendemos que la cosa es más complicada. Ante la complejidad de armar la táctica, la estrategia, la logística para hacernos de lo que queremos, podemos quedar paralizados. Es lo que nos pasa cuando buscamos por primera vez empleo. Entramos en un mundo desconocido llenos de miedo. No sabemos cómo presentarnos porque todavía no sabemos quiénes somos ni dónde estamos parados. Además el miedo nos dificulta pensar, y si no hemos adquirido suficiente confianza en nosotros mismos nos parecerá que todo lo que se nos ocurra no va a servir.
Si las personas de nuestro entorno resolvieron el tema robando, ese nos parecerá un buen camino. Lo hace el tío, lo hace mi amigo, lo hace mi hermano mayor. Incluso no hacerlo significaría quedar por fuera de esa comunidad que nos da sentido de pertenencia.
Es cierto que el ladrón no ha sabido adaptarse a la sociedad, pero también es cierto que la sociedad no ha instrumentado, o facilitado, otros caminos menos costosos.

Luis dijo...

Para tener tacto para desarrollar la táctica, se necesita desarrollar la sensibilidad. Para sentir es necesario estar conectados a nuestras emociones. Para conectarnos con nuestras emociones, habrá que poder escucharlas, eludir la negación, el autoengaño. Habrá también que tolerar la frustración, saber esperar, ejercitar la disciplina, no claudicar.
Entender que todo eso lleva tiempo y darnos cuenta cada vez que la ansiedad y la angustia nos ganan.

Roque dijo...

Las habilidades se ejercitan. Podemos tener ciertas habilidades innatas pero si no las ejercitamos podemos hasta perderlas.

Marcia dijo...

Si hay algo que no se manejar es la sutileza. Soy frontal. A algunos les gusta que sea así. A otros los ofende o los pone agresivos. Yo prefiero decir no cuando es no y jamás guardarme lo que pienso.

Enrique dijo...

Pienso, Marcia, que ayuda ser asertivo, es decir, manifestarse sin agredir al otro. Eso es muy valorado por los empleadores.

Laura dijo...

Las personas seductoras ejercen un poder sobre los seducidos que no me gusta. Desconfío de los seductores.

Estela dijo...

Me gustan las personas que seducen sin darse cuenta y sin buscarlo. Tienen algo atractivo que quizás provenga de su confianza, su sinceridad, su habilidad para manejar el lenguaje. Claro que siempre estoy atenta, porque cuando te dejás seducir dejás de pensar con la cabeza y pasás a pensar con la emoción.

Mª Eugenia dijo...

¿Qué tiene de malo pensar con la emoción?. ¿No es que somos más emocionales que racionales? ¿Estamos en condiciones de contradecir nuestra naturaleza?.

Eduardo dijo...

Si te dejás guiar sólo por la emoción podés llegar a cualquier lado, a cualquier lado que no te guste, me refiero. Como siempre, hay que tratar de encontrar un equilibrio. Somos creativos porque mezclamos la emoción y la razón (quizás artificialmente disociadas). Sólo a emoción pura no se puede crear. Para crear hay que hacer. Para hacer hay que poner la cabeza.

Lautaro dijo...

Como Ud. dice, la conquista del dinero exige poner manos a la obra. Tenemos que pensar para hacer, tenemos que imaginar, sentir entusiasmo para no abandonar.
Poner manos a la obra implica el riesgo de equivocarse. No queda otra que asumir ese riesgo.