martes, 2 de octubre de 2012

Significante Nº 1.309



Cuando niños le hice creer varias historias a mi primita. Hace poco me confesó que me dejaba mentirle para no perderse mis eróticas fantasías.

8 comentarios:

Mª Eugenia dijo...

¿De verdad eran mentiras, Doc.?

Roque dijo...

Las historias entre primos son memorables. Cuántos nos hemos iniciado sexualmente con una prima!

Mercedes dijo...

Me parece que las historias eran verdaderas pero no podían salirse de la fantasía.

Gabriela dijo...

Algunos niños tienen fantasías eróticas y otros no. Yo fui una niña sin fantasías eróticas. Seguramente aparecían sólo en los sueños que no recordaba al despertar.

Graciana dijo...

¿Cuándo termina la niñez? La UNESCO o la OMS, no sé cuál de las dos, dice que termina a los nueve años. Otros dicen que termina, con suerte, alrededor de los 30.

Oliverio dijo...

Las historias que le contaba a mi prima eran las grandes hazañas que imaginaba en las interminables siestas de verano.

Jacinto dijo...

Con mis primas éramos muy compinches. Ellas hasta me dejaban que me probara sus vestidos.

Lola dijo...

Me habría gustado estar en el lugar de esa prima a la que usted le contaba sus fantasías eróticas. Habría perdido la virginidad mucho antes.