Un par de conocidos míos construyeron la calle Nortazo. Esa calle conduce a una selva tropical. Dentro de la selva, aprovechando un profundo pozo tallado en la roca, construyeron una piscina. Y las rocas se llenaron de verde musgo. Y pájaros exóticos se detienen en el borde a beber, mientras los otros pájaros cantan.
Un vago no es alguien despreciable. Es un ser que va por la vida recostándose en cada murito mientras pita su cigarro. Un vago es el que no hace todo aquello que se debe hacer. Nadie sabe cómo se las arregla para vivir. Pero él vive y tiene una bendición escondida: un pedazo enorme de tiempo.
Tapo todos los pozos oscuros de mi vida porque la oscuridad me asusta. Desde niña dejaba la veladora prendida por las noches. Algo me dice que esos pozos míos son mucho más peligrosos que los baches de la calle.
Mis intentos por tapar mi cuerpo lo volvieron un misterio. Todos me miraban y pensaban: ¨el cuerpo de esta mujer es un misterio¨. Muchos quisieron desnudarme, pero se encontraron con que mi piel tapaba la verdad.
10 comentarios:
Sí, sí. Un vago puede ser aquel que se toma más trabajo cuando no sabe hacer algo, porque evita aprender a hacer lo que no sabe.
Construiré una piscina para navegar y bucear entre peces de colores. Con la tierra que saque haré una loma cubierta de cesped para recostarme a leer.
A un vago se lo reconoce porque uno mira su vida y la ve llena de pozos.
Un par de conocidos míos construyeron la calle Nortazo. Esa calle conduce a una selva tropical. Dentro de la selva, aprovechando un profundo pozo tallado en la roca, construyeron una piscina. Y las rocas se llenaron de verde musgo. Y pájaros exóticos se detienen en el borde a beber, mientras los otros pájaros cantan.
Un vago no es alguien despreciable. Es un ser que va por la vida recostándose en cada murito mientras pita su cigarro. Un vago es el que no hace todo aquello que se debe hacer. Nadie sabe cómo se las arregla para vivir. Pero él vive y tiene una bendición escondida: un pedazo enorme de tiempo.
Tapo todos los pozos oscuros de mi vida porque la oscuridad me asusta. Desde niña dejaba la veladora prendida por las noches. Algo me dice que esos pozos míos son mucho más peligrosos que los baches de la calle.
Tapé un pozo y luego me lamenté. Después me di cuenta que habría sido mejor llenarlo de agua, para que mis vacas saciaran su sed.
No soy un vago pero dejo que las cosas pasen. Permito que sean.
Así fue que encontré un día a Violeta.
Hicimos el amor en el jardín.
Manolito quería tapar la luna con su dedo pulgar. Yo quise tapar un pozo con palabras huecas.
Mis intentos por tapar mi cuerpo lo volvieron un misterio. Todos me miraban y pensaban: ¨el cuerpo de esta mujer es un misterio¨. Muchos quisieron desnudarme, pero se encontraron con que mi piel tapaba la verdad.
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