No quiero tu sinceridad porque me convertiría en cómplice de esas verdades que sabiamente ocultas.
11 comentarios:
Lorena
dijo...
Aunque sea todo lo sincera que pueda, inconscientemente estaré ocultando cosas. Y a conciencia también. No lo puedo evitar. Por otro lado, creo que está bien que así sea.
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Aunque sea todo lo sincera que pueda, inconscientemente estaré ocultando cosas. Y a conciencia también. No lo puedo evitar. Por otro lado, creo que está bien que así sea.
Ocultar verdades con sabiduría... siempre y cuando sea una sabiduría de veras sabia.
Un corazón que no escucha. Sólo quiere oir su propia música. Muy sugerente, Doc!
Sin embargo es tan liberador ser sincero con alguien.
Los corazones que dibujamos no se parecen al corazón tal como es de verdad. Se parecen más a la cola o a las tetas.
Jugar a la escondida, ocultándose de uno mismo, puede terminar siendo aterrador.
Al corazón le cuesta ser sincero, porque no puede ver adentro de otro corazón.
Los que trabajan como críticos no pueden ser del todo sinceros. Porque nadie quiere que le llenen de lápidas su medio de difusión.
Amar es... seguir queriendo aún después de sospechar verdades ocultas.
Las verdades pueden funcionar como delitos. Para uno mismo y para el otro, si es que hay otro implicado. Eso es muy cierto.
No quiero tu nada.
Por mí, mentime.
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