Cuando te vaya mal (sufrir, perder), no debes preocuparte. Dios te recompensará. Cuando te vaya peor (mueras), tampoco debes preocuparte, porque si fuiste temeroso y obediente, recibirás el Reino de los Cielos.
Ser un piojo resucitado tiene la ventaja que aporta la experiencia. El que anduvo en las malas y salió adelante, posee una importante certeza: sabe que es capaz de vencer.
10 comentarios:
Por eso para que el Infierno sea verdaderamente terrible, tiene que superar a la muerte.
Cuando me vaya mal, me consolará saber que estoy muerta.
Una cosa es estar muerto y otra es la muerte. Si fuésemos la muerte, estar muertos sería lo más natural del mundo.
Cuando te vaya mal (sufrir, perder), no debes preocuparte. Dios te recompensará. Cuando te vaya peor (mueras), tampoco debes preocuparte, porque si fuiste temeroso y obediente, recibirás el Reino de los Cielos.
Primero hay que privarse,
para luego disfrutar.
Primero hay que morirse,
para no sufrir más.
Ser un piojo resucitado tiene la ventaja que aporta la experiencia. El que anduvo en las malas y salió adelante, posee una importante certeza: sabe que es capaz de vencer.
Cuando todo lo que puede suceder es continuar sufriendo, lo mejor que puede pasar es morir. Eso debería considerarse un derecho.
A veces es preferible soportar la incertidumbre. Debe ser feo morirse antes de que a uno le vaya bien.
Cuando me va mal siento el alivio de saber que ya llegué a ese estado que tanto temía.
La muerte no es tan mala si te agarra desprevenido y te lleva de golpe.
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