viernes, 28 de enero de 2011

Significante Nº 828

Para entregarle la carta de amor al mayordomo que hará de mensajero, el romántico muchacho se baña, perfuma y elije la mejor ropa. Luego, descansa extenuado.

11 comentarios:

Lola dijo...

Ese niño no precisa vestirse ni perfumarse.

Ma. Eugenia dijo...

Le habrá pedido al mayordomo que haga juego con su actitud? o la muchacha habrá recibido la carta de una mano desprolija y sudorosa?

Margarita dijo...

A mí lo que me cansa es pensar en cómo seducirlo.

Carlitos dijo...

Eso es instintivo, MaRgariita...

Holmes dijo...

Ojo con el mayordomo, empieza de mensajero y termina robándose a la novia.

Chapita dijo...

Cuando me pongo romántico me salen alas de mariposa y vuelo hasta el lecho de mi amada, impulsado por la brisa.

Yoel dijo...

Lástima que la muchacha recibió la carta después de una hora de bicicleta fija.

Maruja dijo...

Lo que cansa a este pobre chico es la expectativa.

Elena dijo...

Tiene suerte. No necesita depilarse.

Rosmary dijo...

Ella recibió la carta temblorosa. Sí... la carta temblaba de la emoción que le había imprimido el amante. Luego la acercó a su rostro y disfrutó su suave perfume. Corrió a sus aposentos y sentose en su pequeño escritorio frente a la ventana. Escribió: querida prima, he recibido una carta del Conde que tú sabes. Nos ruega que lo esperemos en el camposanto a la medianoche. Es nuestra oportunidad, no olvides la estaca!

Siempre tuya, Catalina.

Lautaro dijo...

Mientras el romántico muchacho descansa extenuado, ella culea con Jaime.