lunes, 31 de enero de 2011

Significante Nº 829

No puedo entender por qué me dejó ni cómo sobrevivo ... aunque quizá me dejó porque no soy capaz de morir de amor.

11 comentarios:

el poeta dijo...

Lo mismo me pregunté cuando me dejó Edelweis. Era una mujer maravillosa, nunca me pidió nada. Sólo necesitaba mi presencia. Me aceptó tal cual era, aunque mis intereses no coincidieran con los suyos.
Y un día se fue, apenas diciéndome adios. No hubo reproches. Nunca supe si yo había cometido alguna falta. Supongo que las circunstancias resultaron más decisivas que nuestro vínculo.
Si alguien la ve, díganle que la puerta de mi casa está abierta.

López dijo...

Ay poeta, poeta... Yo que vos empezaría por cerrar la puerta. Luego dejaría de idealizar y finalmente seguiría ocupado en mis asuntos.

Santiago dijo...

Mamá me dejó porque según ella no se puede convivir con un hijo que peina canas.

Jesús dijo...

Yo fui el único, el único capaz de morir de amor, y aún así mi padre me abandonó en el peor momento.

Gabriela dijo...

Morir de amor no es un acto de amor. Lo que mata es la soledad, el vacío interior, el vínculo simbiótico. Se puede morir de amor, sin haber amado realmente.

Elena dijo...

El amor nos hace morir a pequeñas cosas, para mantener con vida aquello que más valoramos. No es un sacrificio, ni algo por lo que uno pueda ufanarse. Simplemente nos conviene. Conviene en el mejor sentido de la palabra.

Matías dijo...

Ella me dejó porque los granitos resaltaban mi adolescencia.

Yoel dijo...

Amo mi trabajo... pero si muriera por él, no podría seguir trabajando.

Iris dijo...

Él me dejó y yo sobrevivo porque sigo comiendo y tomando agua.

Verónica dijo...

Mi padre vive dejándome por cuanta mina se le cruza. Ya estoy acostumbrada.

Luis dijo...

Puede que el amor a una causa sea la única forma de morir por amor que tenga sentido.