viernes, 28 de enero de 2011

Significante Nº 827

Enceguecida por su primer éxito, la escritora se empleó en el correo para obtener nuevas historias violando la correspondencia.

13 comentarios:

Raúl Sergio Contreras dijo...

Violar la correspondencia es forzar algo que debe suceder de forma natural. Con los años aprendí que si no sos correspondido, sólo caben dos actos: aceptar y alejarse.

Tamara dijo...

Nunca leí una carta ajena pero hice algo peor; leí el diario íntimo de mi hermana. Entonces descubrí que me tenía celos y envidia. La verdad es que yo no me daba cuenta. A partir de ahí nuestra relación cambió. Comencé a estar pendiente de la más mínima señal agresiva de su parte, creo que esta actitud me hizo perder la objetividad. Interpretaba todo para mal.
Espero que nos reconciliemos algún día.

Elbio dijo...

Las mejores historias que somos capaces de contar, son las que se ligan de un modo u otro a nuestra experiencia.

Lucas dijo...

Se ve que en el país de la escritora es fácil conseguir empleo.

Harry dijo...

A mí las cartas me las entrega en mano propia mi lechuza.

Yoel dijo...

La correspondencia no es violada; es voyeurizada.

Trilce dijo...

Y a la escritora de nada le sirvió inmiscuírse en las historias ajenas. Enceguecida como estaba, no pudo leer nada.

Iris dijo...

Penélope fue una víctima más de esa escritora sin escrúpulos. Por culpa de la interceptación no pudo enterarse de que jamás volverían por ella.

Yenny dijo...

En las redes sociales cibernéticas, no existe la violación de la correspondencia; todo está ahí para ser compartido por todos.

Líber dijo...

Cuánto esfuerzo innecesario! Para robar historias basta con escuchar, mirar y aplicar la imaginación.

Ingrid dijo...

Esa escritora debería contentarse con un primer y último éxito.

Manuel dijo...

El éxito... Qué es el éxito? La aprobación de las mayorías? El negocio de un tercero? El resultado de la aplicación de un conjunto de normas estereotipadas? El precio de vivir para el público? Un talento modesto inflado por el marketing? Un remedio para la baja autoestima? La aprobación de los que se suben al carro?
Coño! y qué felices nos hace!

Amanda dijo...

Le tengo miedo a la parálisis creativa que se viene después del primer éxito.