Fuera del negocio, pongámosle por caso la panadería, el cliente se convierte en un transeúnte-potencial-agresor. La panadería vendría a ser un sitio protegido, como una embajada. Fuera de allí se pierde la calidad de cliente y la misma persona que te trató con amabilidad, podrá ignorarte o mirarte con desconfianza. A veces es porque fuera del negocio no te reconoce y otras porque fuera de allí no sabe cuáles son tus intenciones.
He observado que cuando los terrícolas entran a las tiendas donde intercambian objetos por dinero, siempre aparece un individuo con la disposición de ayudar. Esto es llamativo, no lo he observado fuera de las tiendas.
11 comentarios:
Después de pagar el cliente tiene la mercadería.
No crea, muchos perdieron la razón y entonces salen de compras.
Fuera del negocio, pongámosle por caso la panadería, el cliente se convierte en un transeúnte-potencial-agresor. La panadería vendría a ser un sitio protegido, como una embajada. Fuera de allí se pierde la calidad de cliente y la misma persona que te trató con amabilidad, podrá ignorarte o mirarte con desconfianza. A veces es porque fuera del negocio no te reconoce y otras porque fuera de allí no sabe cuáles son tus intenciones.
Me gusta hacer compras porque en esos casos siempre trato con gente sonriente y amable.
Cuando se compraba fiado, la amabilidad y el respeto adquirían permanencia. (siempre estabas en situación de pagar)
Cuanto más disparatado es lo que el cliente quiere comprar, más necesita del apoyo del vendedor.
Quiero conocer la trazabilidad de mis impuestos.
Lo que el cliente ve después de pagar, a veces se dispara de la "tierra prometida".
Nunca llegué a pagar lo que me llevaba en el bolsillo pero no me puedo quejar, siempre me trataron con mucho respeto.
He observado que cuando los terrícolas entran a las tiendas donde intercambian objetos por dinero, siempre aparece un individuo con la disposición de ayudar. Esto es llamativo, no lo he observado fuera de las tiendas.
Los casinos comienzan a tener razón después de pagar.
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