La primer materia del Curso Iniciático para Diablos y otros Seres Malignos se llama Aceptar la Proyección. Básicamente consiste en desarrollar la capacidad de aceptar con benevolencia, todos los contenidos malignos que las personas de bien depositan en ellos.
El curso para diablos es como el curso de un río. Está lleno de meandros y hasta tiene algunos saltos. La curva más prolongada es la que se realiza para aprender a mentir y el salto más peligroso está justo antes del puesto de venta de almas.
Estoy de acuerdo con Gumersindo. Se es diablo desde el vientre diabólico. Y si luego comprueban que tenés azúcar en la sangre, te tiran de un acantilado.
11 comentarios:
Es un error suponer que el diablo sabe por viejo. A esa altura mucho de lo que sabía ya se le ha olvidado.
La primer materia del Curso Iniciático para Diablos y otros Seres Malignos se llama Aceptar la Proyección. Básicamente consiste en desarrollar la capacidad de aceptar con benevolencia, todos los contenidos malignos que las personas de bien depositan en ellos.
El cetro que ostenta el diablo, en realidad le corresponde a una bruja llamada "La Madrastra".
Lo que le hace falta al curso es un recreo para hacer diabluras.
El curso para diablos es como el curso de un río. Está lleno de meandros y hasta tiene algunos saltos. La curva más prolongada es la que se realiza para aprender a mentir y el salto más peligroso está justo antes del puesto de venta de almas.
El diablo sabe por diablo porque lo trae en la sangre. El cursito está para ordenar los conocimientos nomás.
Estoy de acuerdo con Gumersindo. Se es diablo desde el vientre diabólico. Y si luego comprueban que tenés azúcar en la sangre, te tiran de un acantilado.
Cuando di el exámen final me bocharon porque había llevado un chall rosa. Eso es discriminación!
Es más interesante lo que sabemos hacer las diablas, papi.
Lo malo que tiene el Diablo es que no comparte sus conocimientos. Uno tiene que aprender por imitación.
Es lo que yo digo Roque. No existe el tal curso para Diablos. Diablo hay uno solo, los demás son como apóstoles que llevan la mala nueva.
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