jueves, 16 de septiembre de 2010

Significante Nº 746

Ya lo dice el refrán: «No sólo hay que ser sino que también hay que parecer, por lo menos hasta después del casamiento».

12 comentarios:

la gordis dijo...

Hasta mi casamiento parecía flaca, pero después me desabroché el vestido y chan! volví a ser yo misma.

Verónica dijo...

Mi novio era mucho más alto que mi esposo. Resulta que cuando mi novio pasó a ser mi esposo dejó de usar tacones. Pensar que yo nunca me había dado cuenta... Él dice que me llevo esas sorpresas por se tan egocéntrica.

Pinocho dijo...

No es bueno casarse. Ya lo dice la palabra: casa-miento, es decir, en casa miento.

Orosmán dijo...

Hasta el casamiento hay que ser bien parecido a un caballero.

Rulo dijo...

Yo pensé que alcanzaba con parecer hasta la primera revolcada.

Mercedes dijo...

Lo que dijo Rulo me hace acordar a un accidente terrible que tuvimos con mi esposo. La camioneta dio 3 giros en el aire y volcó. Después de eso ya no volvimos a ser los mismos.

Vanessa dijo...

Ud disculpe doc, pero no soporte tres "que" en una misma oración, sorry.

Alberto dijo...

Siempre le digo a la flaca que igual no es lo mismo que parecido. De todos modos ella insiste en vestirse como Madonna.

Tatiana dijo...

Para no dejar de parecer antes del casamiento, conviene pagarle a alguien para que te organice la fiesta.

Romualdo dijo...

No sólo hay que ser, sino también hay que padecer (para acercarse en algo a lo que el otro pretende).

Andrade dijo...

Después del casamiento hay que darle rienda suelta a los instintos. Nosotros, como es natural, ya lo veníamos haciendo de antes, así que después del casamiento lo mejor fue mirar una peli de camiseta y pantuflas.

Adrián dijo...

Aunque le parezca mentira, mi parecido con lo que soy es pura coincidencia.