sábado, 13 de marzo de 2010

El ocio no es negocio

El ciclo natural de la vida consiste en gastar energías, luego recuperarlas y así permanentemente.

El ocio es la actividad por la cual recuperamos energías: dormimos, nos distendemos, nos divertimos.

La terapia psicoanalítica produce cambios porque es capaz de modificar algunas percepciones de la realidad que nos resultan perjudiciales.

De alguna manera produce cambios como los que produce un oftalmólogo cuando nos receta lentes que nos permiten ver mejor.

El vocablo ocio está asociado a momentos placenteros y representa una idea tan valorada como son vida, salud, felicidad, placer.

Si observamos cómo suena la palabra "negocio" podemos afirmar que para algunas personas es un sonido que surge de condensar la expresión "negar el ocio".

De hecho, para llevar adelante un "negocio", es preciso trabajar, esforzarse, consumir energía, tomarse unas cuantas molestias.

Cuando en el inconsciente de alguien la palabra "negocio" resulta de condensar la expresión "negar el ocio", ella puede interpretar que «estar en un negocio es negar ideas tan valoradas como vida, salud, felicidad, placer».

Quienes tengan esta idea inconsciente, actuarán con un fuerte rechazo a esa forma legítima de ganar dinero en un sistema capitalista: hacer negocios.

Usted habrá observado igual que yo, cuántas personas sienten aversión a los negocios. Las oímos decir por ejemplo: «soy malísimo para los negocios»; o «los negocios no van conmigo»; o «en todos los negocios pierdo dinero».

Aunque en menor cantidad, también hemos escuchado que estas personas parecen orgullosas de su dificultad.

En suma: puede ser una característica favorable a la pobreza patológica que esa asociación inconsciente predisponga negativamente contra los negocios.

Nota: vale el mismo razonamiento para quienes pudieran poseer la asociación inconsciente "niegocio" (niego el ocio).

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12 comentarios:

Ovidio dijo...

Envidio a las personas que hacen negocios con total naturalidad; no se estresan, se arriesgan, a veces ganan y otras pierden pero a la larga siempre les va bien y tiene buen humor.

el oriental dijo...

¡Nunca se me habría ocurrido" Negocio: negar el ocio. Sí que está bueno. Este domingo lo cuento en el azado.

Tatiana dijo...

Conzco gente que no puede disfrutar del ocio porque sienten que no pueden hacer nada en un fin de semana o un día libre. Primero hay que desenchufarse. (en realidad eso me pasa a mí)

Adolfo dijo...

El ocio no me atrae porque no me gusta perder tiempo.
Así nos va. Tenemos una juventud ociosa. No pienso unirme a esa deformación del carácter.

Evaristo dijo...

Me cuesta muchísimo dormir algo. Además vivo contracturado y he perdido la cuenta de cuánto tiempo hace que no me divierto.
Estoy acostumbrado a prescindir del ocio y lo peor de todo es que no me sale ningún negocio.

Zulema dijo...

Yo prefiero la terapia del comportamiento porque ya estoy entrada en años.

Paco dijo...

Mi tío es rico porque no gasta sus energías y se las ingenia para recuperar la energía que no gastó.

Luciana dijo...

Tuve que aprender a distenderme para poder divertirme. ¡Y de niña lo hacía sin haberlo aprendido en ningún lado!

Karen dijo...

¿El psicoanálisis trabaja también con la percepción del sexto sentido?

Laura dijo...

Morir es: "no recuperar más la energía"

el poeta dijo...

El que niega el ocio
no recupera la energía
y no hace negocios.

Noé dijo...

Cada día disfruto más de los momentos de ocio.