«En mi panza están vuestros abuelos», dijo el caníbal vencido, salvándose de que lo hirvieran.
12 comentarios:
Alberto
dijo...
Si la olla fuese transparente, podríamos observar con claridad, el enorme abdomen que alberga a esos ancianos; quienes disfrutan de un merecido descanso.
Los humanos sí que hemos avanzado. Ya no se hierve a los congéneres, ni se los crucifica o quema vivos. Ahora estamos en condiciones de matarlos a todos de una y sin dolor.
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Si la olla fuese transparente, podríamos observar con claridad, el enorme abdomen que alberga a esos ancianos; quienes disfrutan de un merecido descanso.
Qué rica es la carne hervida cuando se hace en el puchero!
Los hervían muertos o vivos?
Los caníbales tenían claro que los humanos no somos más que cualquier otra especie animal.
No es lo más frecuente que se coman animales de una misma especie, Elbio.
Ya que hablan de comerse al colega, anoto que esto es muy frecuente en todo tipo de profesiones.
Mi madre siempre le decía a mi hermano "te como a besos", hasta que un día vi su cuna vacía y nadie supo explicarme nada.
Los humanos sí que hemos avanzado. Ya no se hierve a los congéneres, ni se los crucifica o quema vivos. Ahora estamos en condiciones de matarlos a todos de una y sin dolor.
"La que hierve rápido es la leche", dijo apesadumbrada la vaca, mientras observaba como transformaban en un dulce marrón su preciada ofrenda.
Fue una maldad que el prisionero revelara su contenido estomacal. Luego a todos les cayó mal la comida.
Seguro que a mí me hacían a las brasas, para que largara la grasita.
Es maravilloso el poder de la palabra... pero estos, hablarían la misma lengua?
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