martes, 7 de diciembre de 2010

Significante Nº 809


Papá le decía «quiero ser digno de tí» y ella bajaba la mirada. Así se citaban en la alcoba matrimonial y así me gestaron.

12 comentarios:

Carolina dijo...

El mejor cuento hiper-corto que he leído en mucho tiempo!

Filisbino dijo...

Ella contaba con la paciencia y él con arrepentimiento.
El hijo a veces se arrepiente de ser tan paciente.

Iris dijo...

Puede que él fuera un vago, que la traicionara, que ejerciera sobre ella violencia, que ganara poco dinero, que tuviese deudas de juego, que fuera alcohólico, analfabeto, malandra, contrabandista, infértil, impotente, idiota... o puede ser que ella fuera una habilísima generadora de culpas.

Rulo dijo...

Alcoba? Qué es eso

Marcia dijo...

Él era falso. Para mí que la cosa no pasaba por que se sintiera 'indigno". El muy bribón sabía que eso era lo que ella sentía; que no había elegido un hombre que estuviera a su altura. Y él se servía de eso, cuando quería que ella bajara la guardia para ir a la cama.

Norton dijo...

El hombre quería hacer todo como a ella le gustaba pero no podía. En realidad ella le exigía que se convirtiese en alguien que no era.
En definitiva él la quería más.

Rita dijo...

Esa habitación, esa luz amarillenta, los tonos cepia. El polvo que se adivina pero no se puede ver por la falta de luz. Ese entorno deprimente que conozco tan bien...

Laura dijo...

Y ahora qué hizo! volvió a atrasar un día! Debería tenerle más respeto al reloj biológico.

Marina dijo...

Por lo que cuenta, me imagino que lo gestaron con moderación y seriedad. En un acto sexual sobrio y prudente... que en algún momento se fue de madre y cayó en la más completa de las lujurias, incluyendo actos de violencia y de sometimiento.

Cacho dijo...

Veo como ella lo mira a él y me exita más que una porno.

Rubén dijo...

Los dos querían lo mismo: coger. Pero para hacerlo antes debían montar una comedia.

Morgana dijo...

En mi novela es distinto.
Los papás y los nenes cenan y van todos a la cama, menos el papá que entra a darse una ducha. La nena siente el perfume del Old Space cuando se abre la puerta del baño. Papá sale en piyama y chinelas con talco. Se cierra la puerta del dormitorio de mamá y papá y toda la casa queda en silencio. El nene ya está dormido, pero la nena sueña despierta con un muchacho que recibe latigazos por orden de un rey malvado.
Entretanto los padres gestan a la hermana que nunca llega a nacer.