Textos pequeños pero concentrados.
Ay Dios! Qué humor negro!
Nuestras riñas conyugales son cada vez más insignificantes. Nos decimos todo chateando.
Los niños podrían lastimar más si tuvieran huesos más grandes y un vocabulario amplio.
Nosotros nos peleamos por estupideces... aunque nos pegamos para el recuerdo.
Las parejas felices son aburridas.
Qué ganas de hacer bandera! Para la foto se podrían haber arreglado un poco!
Ella manifestó: "nuestras riñas van in crescendo Doctor". A lo que el facultativo inquirió: "y las piñas?".Ella respondió apesadumbrada: "molto vivace, Doctor".
Lo peor es que las riñas infantiles son cada vez menos conyugales.
Muchas veces nos hemos preguntado por qué peleamos. No encontramos una respuesta. Y seguimos haciéndolo.
Lo importante es no sacar las venditas al sol.
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10 comentarios:
Ay Dios! Qué humor negro!
Nuestras riñas conyugales son cada vez más insignificantes. Nos decimos todo chateando.
Los niños podrían lastimar más si tuvieran huesos más grandes y un vocabulario amplio.
Nosotros nos peleamos por estupideces... aunque nos pegamos para el recuerdo.
Las parejas felices son aburridas.
Qué ganas de hacer bandera! Para la foto se podrían haber arreglado un poco!
Ella manifestó: "nuestras riñas van in crescendo Doctor". A lo que el facultativo inquirió: "y las piñas?".
Ella respondió apesadumbrada: "molto vivace, Doctor".
Lo peor es que las riñas infantiles son cada vez menos conyugales.
Muchas veces nos hemos preguntado por qué peleamos. No encontramos una respuesta. Y seguimos haciéndolo.
Lo importante es no sacar las venditas al sol.
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