Cuando mis hijos cometen errores, no los reprendo porque aún son jóvenes. Prefiero desahogarme con mi marido que mal no le hace.
9 comentarios:
Oriente
dijo...
En el transporte colectivo de pasajeros, es habitual escuchar las conversaciones que las personas tienen por los celulares. El otro día escuché a una jóven mujer hablar con alguien a quien llamaba "mi amor". Se trataba de una mujer muy bonita y me gustó imaginar que mantenía esa conversación conmigo. Sin embargo, a los pocos minutos dejé de imaginar porque me di cuenta que hablaba con su hijo.
Los perros no cometen errores, salvo que vivan con nosotros los humanos. En ese caso hay que reprenderlos desde chicos, porque si no asumen el liderazgo familiar de una manera muy tiránica.
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En el transporte colectivo de pasajeros, es habitual escuchar las conversaciones que las personas tienen por los celulares. El otro día escuché a una jóven mujer hablar con alguien a quien llamaba "mi amor". Se trataba de una mujer muy bonita y me gustó imaginar que mantenía esa conversación conmigo. Sin embargo, a los pocos minutos dejé de imaginar porque me di cuenta que hablaba con su hijo.
Así andamos. Los niños no saben cuándo se portan bien y cuando mal. Las esposas y los maridos saben que hagan lo que hagan, siempre va a estar mal.
Si me desahogo con mi marido, termino ahogada en lágrimas.
Esa mujer está re-prendida de sus hijos!
De jóven me rezongaban, y ahora de viejo también me rezongan.
Y eso que uno nunca hace nada...
Bueno capaz que es por eso.
Los perros no cometen errores, salvo que vivan con nosotros los humanos. En ese caso hay que reprenderlos desde chicos, porque si no asumen el liderazgo familiar de una manera muy tiránica.
Con los cachorros, sean de la especie que sean, lo que se debe hacer es reforzar las conductas sociales.
Luego se reprenderán solos.
Cuando me enojo con mi marido, desarrollo una fuerza descomunal.
Hay que transformar la agresividad en deseo sexual y desahogarse con el cónyuge como Dios manda.
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