Cuando voy a la huerta y miro las lechugas, todas me cantan a viva voz: comeme chiquita comeme, sacate esa timidez seré sana e insulsa pero con aceite voy bien!
El que más me gustaba era el Príncipe Azul. Incluso venía ligando bien porque él me miraba con codicia. Fui a su fiesta de 15 en el palacio y bailamos bastante cerca. De pronto alguien dijo que al fin había aparecido al Unicornio Azul. Lo habían encontrado jugando con unos niños que intentaban embocarle argollas en el cuerno. Enseguida se corrió la voz y cuando se enteró el príncipe, mandó parar la fiesta. Dijo que iba a buscar al unicornio de su hermano Silvio. Yo pensé "esta es la mía" y seguí al príncipe a la plazoleta donde estaba el caballo con cuerno. Cuando los niños lo vieron, tomaron sus argollas y salieron corriendo. Entonces me adelanté al príncipe y monté de un salto en el unicornio azul. El equino parecía de Ávatar. Me sentí una diosa y di dos vueltas a la plaza para llamar la atención del Príncipe. De pronto sentí unos gritos histéricos "dejá el unicornio de Silvio! Bajate ladrona! De esto se va a enterar el Rey! El Príncipe estaba desacatado. Le devolví al caballo mutante y nunca más le dirigí el saludo.
12 comentarios:
Mi mejor opción es quien más me gusta.
Yo me voy a casar con un hombre que sea bien flaquito. Y cuando entremos por primera vez en nuestro hogar, lo llevaré en brazos.
Mi mejor opción es cuidar mi salud, aunque no me gusta y no sé si servirá para algo.
Cuando voy a la huerta y miro las lechugas, todas me cantan a viva voz:
comeme chiquita comeme,
sacate esa timidez
seré sana e insulsa
pero con aceite voy bien!
El que más me gustaba era el Príncipe Azul. Incluso venía ligando bien porque él me miraba con codicia. Fui a su fiesta de 15 en el palacio y bailamos bastante cerca. De pronto alguien dijo que al fin había aparecido al Unicornio Azul. Lo habían encontrado jugando con unos niños que intentaban embocarle argollas en el cuerno. Enseguida se corrió la voz y cuando se enteró el príncipe, mandó parar la fiesta. Dijo que iba a buscar al unicornio de su hermano Silvio. Yo pensé "esta es la mía" y seguí al príncipe a la plazoleta donde estaba el caballo con cuerno. Cuando los niños lo vieron, tomaron sus argollas y salieron corriendo. Entonces me adelanté al príncipe y monté de un salto en el unicornio azul. El equino parecía de Ávatar. Me sentí una diosa y di dos vueltas a la plaza para llamar la atención del Príncipe. De pronto sentí unos gritos histéricos "dejá el unicornio de Silvio! Bajate ladrona! De esto se va a enterar el Rey!
El Príncipe estaba desacatado. Le devolví al caballo mutante y nunca más le dirigí el saludo.
Desgraciadamente la mujer que más me gusta es mi peor opción. A ella le pasa lo mismo. Los dos deseamos a una mujer, que no se interesa por el dinero.
Si se tratara de negocios aceptaría.
Mi madre quería para mí un buen partido, pero es difícil... yo creo que acá el fútbol viene en decadencia.
De lejos hay mejores opciones que de cerca.
Para quien valora su tiempo, la mejor opción es la vecina.
Es lo que le digo a mi mujer. Soy su mejor opción porque puede andar con quien le guste.
El que más me gusta no me quiere. No me haga llorar, Licenciado.
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