martes, 20 de enero de 2009

Significante Nº 268

— Noelia no me da ni la hora.
— Prueba de regalarle un Rolex .

12 comentarios:

Anónimo dijo...

En el fondo, muchas mujeres de familia, son unas prosti. Lo he comprobado y me tienen harto.

Anónimo dijo...

Quizá Noelia lo valga. No lo perdais de vista amarretes machistas!

Anónimo dijo...

Por un reloj como ese ofrezco una fiesta personalizada de dos horas a full. Cobro antes de empezar porque no todos llegan vivos al final. jajaja

Anónimo dijo...

Cuando era joven y loca, fui desvirgada a cambio de una única margarita silvestre. Lustros pasaron y no logré arrepentirme del precio que cobré.

Anónimo dijo...

Tengo fantasías de que me paguen por tener sexo conmigo. A veces con mi gordo, él me paga como una broma pero a mi me excita muchísimo y no puedo demostrárselo porque lo asustaría.

Anónimo dijo...

Mi sueño es contar con un ejército de exportos en belleza que estén casi todo el día arriba mío, cuidando meticulosamente cada detalle, de mi peinado, de mi piel, de mi depilación, de mis uñas, de la tonicidad de mis músculos, del bronceado de mi piel, de la blancura de mis dientes, del brillo de mi nariz y un buen auto con una buena casa. Ya llegarán.

Anónimo dijo...

...así fue que ella se fue con la hora a otra parte...

Anónimo dijo...

En mi ecosistema vale más una espalda desnuda.

Anónimo dijo...

Un rolex no, mejor que pruebe de pasarme a buscar en una Harley.

Anónimo dijo...

No insista. Noelia vive en el país del nunca jamás.

Anónimo dijo...

Entonces no vaya a caer en el error de proponerle matrimonio. Primero, lo primero.

Anónimo dijo...

Qué bajeza ese consejo!! Es considerar que todas las mujeres somos compradas con "espejitos de colores". Debe ser que es la forma de conquista que tienen algunos hombres, pues carecen de otras aptitudes. Estimado Significante, pensá que si Noelia no te da la hora, no es, poque quiere un Rolex sino porque aún no descubriste cual es su esencia femenina y qué es lo que desea realmente en su corazón. A lo mejor un diálogo agradable, una sonrisa, un gesto delicado, pueden ser mucho más efectivos. Y a veces, resulta que no es la persona indicada para tí y existe otra mejor. No quiere decir que te des por vencido. Sólo es cuestión de pensarlo. Suerte. Beatriz Cruz