jueves, 2 de octubre de 2008

Significante Nº 200

Tengo que salir a correr porque el control remoto me sedentarizó.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Según los sociólogos ya pertenezco a la clase media porque poseo 8 controles remotos y uno de ellos no puedo recordar de qué es.

Anónimo dijo...

¡Qué ridículo es el animal humano!

Anónimo dijo...

Mire, aunque no tenga control remoto, si se la pasa en su casa y cuando se traslada no lo hace por sus propias piernas, está sedentarizado. Difícil no estarlo en la ciudad. Salvo los trabajos que exigen esfuerzo físico o la gente que de manera constante hace ejercicio, todos los demás, estamos sedentarizados.

Anónimo dijo...

Si alguien disfruta saliendo a correr o haciendo cualquier otro tipo de ejercicio, que le de para adelante. A muchas personas hacer ejercicio les hace sentir bien y los beneficios que trae para la salud son difíciles de refutar.

Anónimo dijo...

El control remoto incentiva mi abulia. También el hecho de tener la cama tendida tan a mano y por sobre todas las cosas, el montón de tiempo libre que tengo.

Anónimo dijo...

Cuando salgo a correr el control remoto me persigue. Cuando viene la subida se me adelante y planea sobre mi mano como una posta olímpica flotante. Tengo que resistir la tentación y no tomarlo, porque si no me sube la cuesta. No quiere que utilice mi cuerpo; esa es su función y él quiere ser un objeto responsable. Lo comprendo. Es una lucha de intereses.

Anónimo dijo...

Tengo un sólo control remoto en casa y no funciona. A mí fue el sedentarismo el que me impidió llevarlo a arreglar o comprar uno nuevo.

Anónimo dijo...

A mí lo que me sedentarizó es mi cerebro. A él le gusta trabajar más que a mi cuerpo.

Anónimo dijo...

¿Para qué salir a correr, a hacer ejercicio, levantar pesas, asistir a clases de fitness? Únicamente por el deseo de verse mejor. Eso desvela a la gente. Lamentablemente a la mayoría no les importa tanto la sedentarización del pensamiento.

Anónimo dijo...

Salí a correr para escapar del control remoto, la batidora, el microndas, el celular, la lavarropa y todos esos objetos que hacen mi vida más confortable. De tanto en tanto necesito el contacto con la naturaleza viva.

Anónimo dijo...

Para mí que estoy con un yeso y dos muletas, el control remoto me salvó.

Anónimo dijo...

Estoy sedentarizado y no es culpa mía. Alguien maneja mi vida desde una central de controles remota. Es una especie de super-dios tecnológico. La película Matrix, cuenta lo que me ha sucedido.