Textos pequeños pero concentrados.
Le sobran cinco palabras, Licenciado.
De acuerdo con Renata: amar es compromiso.
El amor más generoso es el que se contenta en dar, sin exigirle al otro compromisos de ningún tipo.
Sí Roque... eso en La Tierra de los Santos.
El compromiso es de uno mismo, no se trata de comprometer al otro, sino de comprometerme yo con respecto al otro.
Un amor comprometido es un amor maduro.
El compromiso es lo que al otro le genera confianza y paz.
Algunas personas no pueden comprometerse porque son muy lábiles.
El compromiso exige responsabilidad, paciencia y comprensión. No está al alcance de todo el mundo.
Si otra persona te necesita y tú amándola, no te comprometes con ella, le harás experimentar una gran soledad.
El miedo al fracaso se interpone impidiendo el compromiso.
No imagino una relación madre-hijo sin compromiso de por medio.
El amor entre personas que se eligen, funciona con un compromiso recíproco. El amor filial puede prescindir de la reciprocidad.
Hay edades en las que esa forma de pensar (la del no compromiso), dejan de funcionar.
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Amar
es necesitar con el menor compromiso posible. 
14 comentarios:
Le sobran cinco palabras, Licenciado.
De acuerdo con Renata: amar es compromiso.
El amor más generoso es el que se contenta en dar, sin exigirle al otro compromisos de ningún tipo.
Sí Roque... eso en La Tierra de los Santos.
El compromiso es de uno mismo, no se trata de comprometer al otro, sino de comprometerme yo con respecto al otro.
Un amor comprometido es un amor maduro.
El compromiso es lo que al otro le genera confianza y paz.
Algunas personas no pueden comprometerse porque son muy lábiles.
El compromiso exige responsabilidad, paciencia y comprensión. No está al alcance de todo el mundo.
Si otra persona te necesita y tú amándola, no te comprometes con ella, le harás experimentar una gran soledad.
El miedo al fracaso se interpone impidiendo el compromiso.
No imagino una relación madre-hijo sin compromiso de por medio.
El amor entre personas que se eligen, funciona con un compromiso recíproco. El amor filial puede prescindir de la reciprocidad.
Hay edades en las que esa forma de pensar (la del no compromiso), dejan de funcionar.
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