Tengo la fantasía de que un hombre me maneje como si yo fuera una plumita (peso 72 kg). Me gustaría que me use como un objeto liviano y que me goze irrespetuosamente.
Y tantas pesas levantó, que con ellas, puestas una sobre otra, construyó una gran muralla, con el único sentido de abrazarla a ella. Y el abrazo venía con brazas incandescentes que saltaban de los brazos del hombre. Lástima que la mina se chamuscó.
13 comentarios:
Sufre del complejo de narciso.
Hay algún musculoso que no sea gay?
Tengo la fantasía de que un hombre me maneje como si yo fuera una plumita (peso 72 kg). Me gustaría que me use como un objeto liviano y que me goze irrespetuosamente.
Me excita mucho cuando estoy acostada boca abajo y el me penetra por el ano sintiéndo que me aplasta con su peso. Gozo no pudiendo moverme.
Un abrazo fuerte me devuelve la paz.
Eso le dijo el lobo a caperucita.
Yo quiero que mi novio sea como una boa que cuando me abrace me rompa los huesos...bueno, es un decir...
La verdad es que el tipo la va a zumbar.
Y tantas pesas levantó, que con ellas, puestas una sobre otra, construyó una gran muralla, con el único sentido de abrazarla a ella.
Y el abrazo venía con brazas incandescentes que saltaban de los brazos del hombre.
Lástima que la mina se chamuscó.
Le dedica tiempo a esa pelotudez porque no tiene nada mejor que hacer. Lo salva que tampoco hace nada peor.
Pena que el tipo estaba tan concentrado en el ejercicio, que preguntó la mujer y le contestó a la amante.
Antonia...¿salimos juntos? Le ponemos una rosa a San Antonio y un jazmín al gimnacio.
Porque tengo los brazos como pasas mi cielo.
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