Para ser bendecidos contando con trabajo siempre, el padre tuvo que sacrificar su falange al santo patrono de los carpinteros, José, el padre de Jesús.
Florencio Trabajo era un viejo compañero de la fábrica. Cuando lo llamábamos gritábamos "Trabajo!", y siempre había algún empleado nuevo que nos miraba desconcertado.
10 comentarios:
Guácala!
Para ser bendecidos contando con trabajo siempre, el padre tuvo que sacrificar su falange al santo patrono de los carpinteros, José, el padre de Jesús.
Florencio Trabajo era un viejo compañero de la fábrica. Cuando lo llamábamos gritábamos "Trabajo!", y siempre había algún empleado nuevo que nos miraba desconcertado.
Mi madre tiene engarzados en una pulsera dientes míos y de mi hermano. Es algo muy tribal.
Eso hasta que le robó la falange el primo. Ahora el muy hijo de puta tiene auto y el carpintero sigue de arriba para abajo en bicicleta.
Peor sería perder una falange porque anduviste robando.
Y sí... nada es gratis.
En realidad algún trabajo siempre hay; la cosa es que uno tenga ganas de hacerlo.
Ese hijo aún sigue viviendo de los sacrificios del padre.
Me parece que desde el accidente de su padre, ese chico no faltó nunca al trabajo, por eso el trabajo no le faltó.
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