Tolero que me digas qué ropa usar, que cocines lo que a ti te gusta, que sólo visitemos a tus parientes, pero que elijas mi champú, eso no lo toleraré. Fuiste demasiado lejos.
12 comentarios:
Mabel
dijo...
Nunca se agotará la cantidad enorme de formas en que podemos llamar la atención.
Mucho más importante que el champú es la crema de enjuague. El champú se enjuaga y la crema de enjuague nunca se enjuaga del todo. Lo importante es lo que queda, no lo que se va.
El bosquejo de tratado filosófico de Ramona me dejó impactado. Para mí siempre fue más importante lo que se va. Y hasta me parece que tengo razón. Por algo uno saluda al que se va y no al que se queda. Eso es fácil de comprobar en los aeropuertos.
Cuando nos emperramos en hacer algo decimos que es instintivo. Si estás caliente decís que es el instinto sexual, si querés mandonear, que es el instinto maternal, si aplastás cabezas, que es el instinto de supervivencia.
12 comentarios:
Nunca se agotará la cantidad enorme de formas en que podemos llamar la atención.
Yo no cocino, prefiero que no uses ropa y no visito a nadie (salvo que esté en la cárcel).
Qué te parece?
Nadie entiende a las peluqueras!
La gente puede ser agradable, pero los parientes siempre son insoportables.
Lola! Y qué pasa con el champú?!
Mucho más importante que el champú es la crema de enjuague. El champú se enjuaga y la crema de enjuague nunca se enjuaga del todo. Lo importante es lo que queda, no lo que se va.
El bosquejo de tratado filosófico de Ramona me dejó impactado. Para mí siempre fue más importante lo que se va. Y hasta me parece que tengo razón. Por algo uno saluda al que se va y no al que se queda. Eso es fácil de comprobar en los aeropuertos.
La mujer es más de adueñarse de las vidas ajenas que el hombre.
No te alcanza con ser mi mujer, mi amiga y mi amante!!!
y qué quiere Rogelio, que castremos el instinto maternal
Cuando nos emperramos en hacer algo decimos que es instintivo. Si estás caliente decís que es el instinto sexual, si querés mandonear, que es el instinto maternal, si aplastás cabezas, que es el instinto de supervivencia.
Si mi mujer llega demasiado lejos... yo la dejo que se vaya nomás.
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