Siento nostalgia de las cartas de amor. Enviarlas me llenaba de júbilo. Nada es más apasionante que adorar a quien no está.
12 comentarios:
Cassandra
dijo...
"Querido esposo: no sabes qué difícil que es vivir sin tu presencia.. No veo la hora de tenerte a mi lado. Para consolarme, he comenzado a chatear con unos amigos. No te conocen. les he contado mi pena. Me comprenden. Uno de ellos es tan amable, que hoy vendrá por casa, después de su trabajo. Yo, por no ser descortés, he preparado unas empanadas y , si él apetece, abriré aquella botella de vino fino que nos regalaron de aniversario. Sé que no te parecerá mal nada, porque cuando vuelvas, serán tan intensos los deseos de abrazarnos, que no nos pediremos cuentas. Espero que en esa trinchera helada de Malvinas puedas fumar tus cigarrilos preferidos. Me despido porque deseo enviarte esto, y apenas tendré tiempo de bañarme y secarme el cabello. No me pintaré los labios. Eso, para ti. Un abrazo tierno, pues no por estar apurada una pierde la ternura. Tu esposa amante".
Paty, corazón, te cuento que estoy feliz e inquieta. Me reencontré con Luis (te acordás?). Moría por verlo, tenía tantas ganas de acariciarlo, de sentir su desnudez entera... Pero estoy un poco complicada; siempre hay un pero. Tengo las imágenes ahí donde estuvo mi cuerpo y no quiero que lo note Gaspar. No soportaría hacerlo sentir mal, ni por un momento. Ya sé que entre él y yo no hay nada prohibido. En ningún momento ha cambiado nuestro común acuerdo respecto a la privacidad de cada uno. Pero sé que cuando se conocen los amores del otro, duele; por más permitidos que estén. Así que bueno, voy a ver cómo manejo esto, pero estoy muy feliz. Cada amor que se te suma a la vida, embellece tu jardín. Perdoná que me ponga tan insoportablemente romántica, en fin, vos ya me conocés.
De jubilado empecé a coleccionar cartas de amor de las personas más diversas. Me las han obsequiado (luego de fotocopiarlas)porque conocen mi pasión y respeto hacia los vínculos humanos más profundos. Me gusta, de vez en cuando, extraer una al azar y leerla como antídoto para las malas noticias.
Las cartas que van por correo electrónico son igual de apasionantes, pero el papel y la letra a mano, el objeto carta que se puede llevar encima, eso es otra cosa.
Ese es un gesto comunista, Yoel, es una cosa bien bolchevique, no te das cuenta! Fernando accede a ceder su vino a otro congénere que hará feliz a Cassandra. Es sublime.
Querido esposo (de facto): he recibido tu carta y ne he sentido muy cerca de ti, como nunca. Tanto, tanto, que me he visto obligada, por emociones incontrolables, a acceder a las demandas de él...., y de ella. Pero, deseo decirte que en los momentos de mayor goce, eres tú quien está en mí. Nunca había recibido de ti un "te quiero" tan sentido: espero que no sea el último. Ahora que sabes que nada me importa (...), siempre en mi corazón, casi, casi (esposa) tuya.
12 comentarios:
"Querido esposo: no sabes qué difícil que es vivir sin tu presencia.. No veo la hora de tenerte a mi lado. Para consolarme, he comenzado a chatear con unos amigos. No te conocen. les he contado mi pena. Me comprenden. Uno de ellos es tan amable, que hoy vendrá por casa, después de su trabajo. Yo, por no ser descortés, he preparado unas empanadas y , si él apetece, abriré aquella botella de vino fino que nos regalaron de aniversario. Sé que no te parecerá mal nada, porque cuando vuelvas, serán tan intensos los deseos de abrazarnos, que no nos pediremos cuentas. Espero que en esa trinchera helada de Malvinas puedas fumar tus cigarrilos preferidos. Me despido porque deseo enviarte esto, y apenas tendré tiempo de bañarme y secarme el cabello. No me pintaré los labios. Eso, para ti. Un abrazo tierno, pues no por estar apurada una pierde la ternura. Tu esposa amante".
Querida Cassandra: Ya hemos hablado de esto. Ni yo soy TU esposo ni tu eres Mi esposa.
Te amo sabiendo que te perteneces, que te respetas y que te amas con honestidad.
Tu carta es más adecuada para una amiga y yo no quiero ser tu amigo sino tu amante cada vez que me aceptes.
Espero que disfrutes de tu vida como yo disfruto de la mía, especialmente cuando estoy contigo.
Te quiero.
Paty, corazón, te cuento que estoy feliz e inquieta. Me reencontré con Luis (te acordás?). Moría por verlo, tenía tantas ganas de acariciarlo, de sentir su desnudez entera...
Pero estoy un poco complicada; siempre hay un pero. Tengo las imágenes ahí donde estuvo mi cuerpo y no quiero que lo note Gaspar. No soportaría hacerlo sentir mal, ni por un momento.
Ya sé que entre él y yo no hay nada prohibido. En ningún momento ha cambiado nuestro común acuerdo respecto a la privacidad de cada uno. Pero sé que cuando se conocen los amores del otro, duele; por más permitidos que estén.
Así que bueno, voy a ver cómo manejo esto, pero estoy muy feliz. Cada amor que se te suma a la vida, embellece tu jardín.
Perdoná que me ponga tan insoportablemente romántica, en fin, vos ya me conocés.
Muchos besotes.
Cosita linda: este fin de semana no voy a poder verte. Te parece que nos encontremos el martes?
Te amo.
Es triste cuando alguien se va del todo, aunque nos haga sonreír cada vez que se lo recuerda.
La separación que trae como consecuencia el no convivir, te hace extrañar y desear mucho más los encuentros.
De jubilado empecé a coleccionar cartas de amor de las personas más diversas. Me las han obsequiado (luego de fotocopiarlas)porque conocen mi pasión y respeto hacia los vínculos humanos más profundos.
Me gusta, de vez en cuando, extraer una al azar y leerla como antídoto para las malas noticias.
No nostalgie, envíe cartas de amor, alguien las leerá.
Cassandra! Ese vino no! justo ese vino no!!
Las cartas que van por correo electrónico son igual de apasionantes, pero el papel y la letra a mano, el objeto carta que se puede llevar encima, eso es otra cosa.
Ese es un gesto comunista, Yoel, es una cosa bien bolchevique, no te das cuenta!
Fernando accede a ceder su vino a otro congénere que hará feliz a Cassandra. Es sublime.
Querido esposo (de facto): he recibido tu carta y ne he sentido muy cerca de ti, como nunca. Tanto, tanto, que me he visto obligada, por emociones incontrolables, a acceder a las demandas de él...., y de ella. Pero, deseo decirte que en los momentos de mayor goce, eres tú quien está en mí. Nunca había recibido de ti un "te quiero" tan sentido: espero que no sea el último. Ahora que sabes que nada me importa (...), siempre en mi corazón, casi, casi (esposa) tuya.
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