Cuentan que cuando los ángeles fueron a tocar la campana y vieron que no estaba, empezaron a buscar al ladrón. A cada sospechoso le tiraban un flechazo con el arco y las flechas que les había prestado Cupido. Todo eso sucedió un 14 de febrero.
En realidad el hechicero se vio obligado a modificar la receta de su brebaje. En un principio incluía carne de cura, pero eso al pueblo le pareció demasiado fuerte.
Una de las curaciones del hechicero consistió en devolverles la capacidad de pecar a todos los hombres. La verdad, creo que las mujeres no estaban incluídas.
10 comentarios:
Qué cosa la gente tan pragmática! siempre aferrada a los resultados!
El hechicero la tenía clara. Sabía como minar el poder de la iglesia.
A partir de la intervención de ese hechicero, comenzó el gusto por la piel bronceada.
Para que una iglesia done su campana, la cosa tiene que haber estado brava.
Cuentan que cuando los ángeles fueron a tocar la campana y vieron que no estaba, empezaron a buscar al ladrón. A cada sospechoso le tiraban un flechazo con el arco y las flechas que les había prestado Cupido. Todo eso sucedió un 14 de febrero.
En realidad el hechicero se vio obligado a modificar la receta de su brebaje. En un principio incluía carne de cura, pero eso al pueblo le pareció demasiado fuerte.
Lo curioso es que la gente del pueblo aún seguía sintiendo sonar las campanas llamando a misa.
(era una gravación que ponían los curas a todo trapo, con parlantes en la torre; ellos no se rinden tan fácil)
No es así, Tiago. La gente seguía oyendo las campanas porque el oído había quedado como enviciado.
Una de las curaciones del hechicero consistió en devolverles la capacidad de pecar a todos los hombres.
La verdad, creo que las mujeres no estaban incluídas.
Si la campana hubiese sido de oro, se armaba una guerra civil.
Publicar un comentario