Textos pequeños pero concentrados.
Qué genio! "verosimilidad", esa palabrita me encantó.
Se corrió el rumor de que mi tía se iba del país. Tan es así que el avión la esperó media hora en la pista.
Cuando me vienen con rumores, todo depende de con que humor me agarren.
Lo que es similar a la verdad, pero no es la verdad, puede perjudicarte más que la mentira lisa y llana.
Para peor las noticias que vuelan de boca en boca no son precisamente las más livianas.
En las ciudades grandes el ámbito de los rumores es el laboral.
Y los rumores no precisan de satélites!
Tan grande es el afán del rumor por difundirse, que cuando no puede correr se arrastra, se desliza, se escabulle de las miradas reprobatorias, y siempre llega a destino.
La culpa no la tienen los rumores, la tienen las noticias, que vaya a saber una de que fuente salen y qué propósitos persiguen.
Cuando los rumores se dicen en voz baja y tapándose la boca, significa que valen la pena.
Correr con verosimilidad es correr en la cinta del gimnacio. Toda una parodia.
Lo peor de todo es que los canales informales de comunicación son imposibles de detener.
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12 comentarios:
Qué genio! "verosimilidad", esa palabrita me encantó.
Se corrió el rumor de que mi tía se iba del país. Tan es así que el avión la esperó media hora en la pista.
Cuando me vienen con rumores, todo depende de con que humor me agarren.
Lo que es similar a la verdad, pero no es la verdad, puede perjudicarte más que la mentira lisa y llana.
Para peor las noticias que vuelan de boca en boca no son precisamente las más livianas.
En las ciudades grandes el ámbito de los rumores es el laboral.
Y los rumores no precisan de satélites!
Tan grande es el afán del rumor por difundirse, que cuando no puede correr se arrastra, se desliza, se escabulle de las miradas reprobatorias, y siempre llega a destino.
La culpa no la tienen los rumores, la tienen las noticias, que vaya a saber una de que fuente salen y qué propósitos persiguen.
Cuando los rumores se dicen en voz baja y tapándose la boca, significa que valen la pena.
Correr con verosimilidad es correr en la cinta del gimnacio. Toda una parodia.
Lo peor de todo es que los canales informales de comunicación son imposibles de detener.
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