— ¿Y este óleo?, — Es mi pueblo, — ¿Naciste ahí?, — No, ahí compré mi tumba.
7 comentarios:
Víctor
dijo...
Existe una tribu indígena que conserva la costumbre de enterrar la placenta cada vez que nace un niño. En ese lugar plantan un árbol. Luego cada niño es encargado de cuidar un árbol, pero ninguno sabe cual es el suyo.
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Existe una tribu indígena que conserva la costumbre de enterrar la placenta cada vez que nace un niño. En ese lugar plantan un árbol. Luego cada niño es encargado de cuidar un árbol, pero ninguno sabe cual es el suyo.
Sí, a veces somos más del lugar donde elegimos morir.
Donde esté mi tumba; allí es donde habitaré más tiempo.
Tengo una pintura de mi tierra. Ahora no se ve porque está debajo de otra pintura falsa.
El pueblo donde nacimos ya no existe.
Hay que buscar las parcelas más económicas. A veces es lejos de casa.
Nací nominado para una tumba sin nombre.
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