El sentido común dice que lo opuesto a la izquierda es la derecha, sin embargo en el plano político, lo opuesto a izquierda es capitalismo.
Anteriormente he incluido comentarios sobre la psicología de la Gestalt (1), especializada en las consecuencias prácticas de nuestra forma de percibir una figura sólo si contrasta sobre un fondo que la realce (blanco sobre negro, por ejemplo).
Algunos psicólogos investigan nuestras características para vender sus descubrimientos a quienes los aplicarán como insumos en técnicas de manipulación del individuo, de los grupos, de la especie.
Si pensamos en el nivel más básico de la psicología de la Gestalt, podremos entender fácilmente que un objeto blanco se lo ve más nítidamente sobre un fondo negro que sobre un fondo muy claro. Si el fondo fuera blanco, tendríamos un efecto de camuflaje: quedaría muy disimulado, casi imperceptible.
Pero cuando el fenómeno de la Gestalt sale del campo de los sentidos para ingresar en el campo de las ideas, necesitaremos aplicar un poco más de tiempo para entender qué es lo que ocurre.
Utilizaré como ejemplo el mismo hecho del que quiero comentarles.
Está asumido por todos que lo opuesto a las ideologías políticas de izquierda son las ideologías de derecha.
Todos percibimos a unos y a otros por contraposición a su oponente natural. En los hechos estamos acostumbrados a presenciar un interminable intercambio de acusaciones, recriminaciones y hasta insultos.
Este fenómeno, que ocurre fuera del sencillo contraste sensorial (blanco sobre negro, frío y caliente, agudo y grave), permite a los manipuladores generar una distorsión que les conviene.
Lo que quiero proponerles es que la verdadera oposición existe entre izquierda y capitalismo porque lo que más apasiona a los izquierdistas es combatir esta forma irregular de repartir riquezas, más que combatir a los derechistas a quienes simplemente desprecian, descalifican, ignoran.
(1) Los enemigos benefactores
Felizmente existen los feos
Mejor no hablemos de dinero
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Los ricos monopolizan el presente
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9 comentarios:
La izquierda democrática es capitalista.
Hoy ser de izquierda es algo tan impreciso como ser de derecha.
El dibujo que eligió para ilustrar el artículo, refleja una postura cínica.
Izquierda y derecha son conceptos relativos y muy poco claros.
En nuestro país (Uruguay) le llaman partidos tradicionales a los partidos camuflados.
En casi todos lados lo que se opone al capitalismo es más capitalismo.
El matrimonio del fondo, está compuesto por oponentes naturales.
El campo de las ideas está siendo invadido por claveles del aire.
Algunos dicen que son filósofos parasitarios que se andan floreando por ahí.
Ningún partido se reivindica como partido de derecha.
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