Tirada en la cama y con la cabeza llena de imaginarios cartuchos de dinamita, los voy distribuyendo a lo largo y ancho de la ciudad y luego con un control remoto desde varios quilómetros de distancia ¡Bummm! ¡Ah: soy otra!¡Qué felicidad cuando regrese!
En una buena explosión tiene que haber mucho humo y un ruido ensordecedor. Las dos cosas son complementarias, por separado no van. Las bombas brasileras son puro ruido pero el humo, te lo debo!
14 comentarios:
Adoro las explosiones. Me compraría un CD todo lleno y lo pondría a todo volumen en mi compu.
Tirada en la cama y con la cabeza llena de imaginarios cartuchos de dinamita, los voy distribuyendo a lo largo y ancho de la ciudad y luego con un control remoto desde varios quilómetros de distancia ¡Bummm! ¡Ah: soy otra!¡Qué felicidad cuando regrese!
El fuego, la pólvora, la bomba atómica, las grandes inundaciones, los vientos huracanados: Amo todo lo que limpia en grande.
Yo prefiero solucionar los problemas desapareciendo, desvaneciendome en el aire, no dejando ni rastros.
En la web encontré un sitio donde explicaba todo lo necesario para fabricar una bomba casera. Le perdí la pista pero en Internet hay de todo.
No fue el Che Guevara quien escribió un manual para hacer bombas caseras? ¡Grande Pa!!!
A mí también a veces me vienen ganas de limpiar las calles y caminar por ellas en silencio, sabiendo que sólo voy a encontrar seres queridos.
Hay sólo un día magnífico para las explosiones: el 31/12. Todos los otros días son insoportables.
El libro sobre explosivos se fue en la última explosión.
A veces una amenaza de bomba afloja las tensiones
Me gustaría explotarme, remezclar los pedacitos, y ver si me rearmo mejor.
En una buena explosión tiene que haber mucho humo y un ruido ensordecedor. Las dos cosas son complementarias, por separado no van. Las bombas brasileras son puro ruido pero el humo, te lo debo!
Todavía falta, pero algún día voy a implosionar.
_¿Quién te dijo que iba a atar la bomba a mi cintura?!
_ No sé, perdoná, es que como comprás toda tu ropa en Compañía de Oriente...
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