Nadie sino Dios puede juzgarlos. Con mis muchachos sólo facilitamos el encuentro.
martes, 29 de marzo de 2011
Significante Nº 877
Nadie sino Dios puede juzgarlos. Con mis muchachos sólo facilitamos el encuentro.
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11 comentarios:
Juzgar es algo completamente inútil, salvo que en lugar de juzgar personas, juzguemos situaciones y podamos discutirlas.
Facilitar ese encuentro no debe ser fácil...
Dice "mis muchachos" como quien dice "mis pichones". Afecto sí, negación no.
Rostros donde el dolor se transmuta en una actitud desafiante.
Qué caripelas! Sus muchachos meten miedo. No me quiero imaginar si me los encuentro, o si se encuentran para encontrarme.
Dicen que en estos casos Dios no se molesta en hacer un juicio justo. Tira el expediente por abajo de la puerta, y si no pasa, derechito para el infierno.
Alguien sin motivos para la venganza, puede estar en condiciones de promover el encuentro.
A mí me mataron a un amigo.
Si alguno de esos hombres es menor de 18 años y cometió homicidio, pido tres cosas:
-que no se lo deje escapar
-que no se lo entrevere con rapiñeros
-que no vaya a una cárcel para adultos
Estoy de acuerdo con Gabriela en que a los menores que han cometido delitos no se los puede tratar de rehabilitar en Hogares de baja seguridad. Si se escapan, vuelven a hacer daño y por otro lado así no se puede intentar ayudarlos.
Con respecto a si deben conservar o no sus antecedentes, me parece que sí, porque es su historia, tienen que aprender a vivir con ella porque es parte de su realidad. Negarla no los ayudaría. Tampoco sería justo para quienes decidan, por ej, darles trabajo. Los empleadores tienen derecho a saber lo que están haciendo y decidir si están en condiciones de comprometerse o no.
Linda la fotito como postal Navideña.
La delincuencia es un problema de difícil solución porque se necesitan pruebas para tomar decisiones. Y las pruebas sólo están a mano en algunos asuntos referidos a la matemática, la física, la química, la biología...
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