Mis padres murieron con la pobreza que se casaron. Tuvieron un hijo que convierte en oro todo lo que toca, otro que lo convierte en cenizas y yo que no sé para dónde agarrar.
7 comentarios:
Ramón
dijo...
Y, por ahora sigue vigente el petróleo, empiece por ahí y después va viendo.
Tiene tres caminos: o hace alianzas con el rico, o se convierte en tutor de ese hermano bueno para nada, o, por último, se inventa una vida y deja en paz a sus hermanos.
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Y, por ahora sigue vigente el petróleo, empiece por ahí y después va viendo.
Ese muchacho desorientado, sin un lugar en la vida, está destinado a abrazar al ave fénix que surge de las cenizas y salvar a la familia.
Tiene tres caminos: o hace alianzas con el rico, o se convierte en tutor de ese hermano bueno para nada, o, por último, se inventa una vida y deja en paz a sus hermanos.
De los tres hermanos, ese es el más insulso.
Ese muchacho puede asegurarse su futuro poníendose un par de alas y haciendo publicidad el día de San Valentín.
Manténgase cerca del que convierte todo en oro. De seguro él no podrá llevarse todo para la casa.
Por lo menos ud no se case con la pobreza, no se crea el cuento de Gulliver, y trate de no convertirse en un piromaníaco.
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