Hablando de frutas... odio a la gente que al elegir manzanas en el supermercado les clava la uña. Me gusta comer las manzanas con cáscara y esas heridas en la piel de la fruta me las arruinan. Me dan asco esas uñas desconocidas. Para qué lo hacen. Para descubrir si la manzana es arenosa? Si la manzana es arenosa joróbese! pero no sea chanch@!
Cuando uno le pide peras al olmo es porque se piensa que el olmo es un peral. Uno puede seguir engañado por décadas, hasta un día se percata de que hace años le vienen dando una fruta seca y pequeñita, cuando en realidad lo que quería era una jugosa pera amarilla. El día que hacés sinapsis, siempre es más tarde que temprano.
Las nueces son como cerebros humanos diminutos tallados en madera. Si te dicen sos de madera o tenés el cerebro de una ardilla, es muy probable que de manera indirecta y delicada, intenten hacerte saber que desean ser convidados con nueces.
En el puesto de la esquina de casa trabaja un muchacho que es daltónico. Una vez me dio manzanas por membrillos. Moraleja: para trabajar en el rubro frutas y verduras, hay que tener los cinco sentidos bien puestos.
Ya lo dice el refrán: «No hay que pedirle peras al olmo sino al frutero».
11 comentarios:
La mayor parte del año pedirle peras al frutero es inútil.
Hablando de frutas... odio a la gente que al elegir manzanas en el supermercado les clava la uña. Me gusta comer las manzanas con cáscara y esas heridas en la piel de la fruta me las arruinan. Me dan asco esas uñas desconocidas. Para qué lo hacen. Para descubrir si la manzana es arenosa? Si la manzana es arenosa joróbese! pero no sea chanch@!
Cuando uno le pide peras al olmo es porque se piensa que el olmo es un peral. Uno puede seguir engañado por décadas, hasta un día se percata de que hace años le vienen dando una fruta seca y pequeñita, cuando en realidad lo que quería era una jugosa pera amarilla. El día que hacés sinapsis, siempre es más tarde que temprano.
Las nueces son como cerebros humanos diminutos tallados en madera. Si te dicen sos de madera o tenés el cerebro de una ardilla, es muy probable que de manera indirecta y delicada, intenten hacerte saber que desean ser convidados con nueces.
Tero, tero
tero, tero
pidan frutas
al frutero.
Están ricas
y baratas,
más dulces
que una batata.
Tero, tero
tero, tero
Muy bien
por el frutero!
En el puesto de la esquina de casa trabaja un muchacho que es daltónico. Una vez me dio manzanas por membrillos.
Moraleja: para trabajar en el rubro frutas y verduras, hay que tener los cinco sentidos bien puestos.
Si el olmo hace una fuerza enorme, así como de constipado, te puede dar peras. Querer es poder, y la esperanza es lo último que se pierde.
Al frutero no le pido nada. Siempre está parado en el medio de la mesa. Es un egocéntrico.
Mi olmo es buenísimo! Siempre te da lo que no tiene.
Si al olmo le pedís peras, igual te las trae de contrabando. En la profesión olmo no existe el "no puedo".
Los que se equivocan en sus pedidos, con frecuencia no desean que estos sean satisfechos.
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